La secretaria de Salud, Carla Paredes, rechazó este viernes que las medidas sanitarias adoptadas ante el incremento de casos de covid-19 en el país, sean parte de un supuesto "boicot" a las movilizaciones sociales programadas para los próximos días.
Consultada acerca de qué opina de los médicos que han expresado que las medidas como el uso obligatorio de mascarilla, suspender clases dos días o indicar teletrabajo a funcionarios es exagerado, esta contestó que "son unos ignorantes".
"Para esta decisión tomamos en cuenta el alto nivel de casos, casi la mitad de los empleados de gobierno están con sintomatología por lo que los mandamos a descansar dos días, más el sábado y domingo para cortar la cadena de contagio, igual que en las escuelas", dijo.
En cuanto a los señalamientos de que las medidas obedecen a intereses de Libertad y Refundación (Libre) para evitar las movilizaciones programadas para este domingo y el sábado 16 de agosto, expresó que "esos ya son imbéciles", porque "nada tiene que ver los problemas de salud con la política".
"Cada persona va a votar por el partido que quiera, pero las personas se pueden morir por una enfermedad como esta, independientemente del partido. Como gobierno estamos obligados a proteger la salud. Si no se hace nada dicen que somos inútiles y si hacemos dicen que somos exagerados", apuntó.
Paredes recomendó a las personas que planean participar en las marchas que usen mascarilla y se laven frecuentemente las manos, enfatizando que el interés de la Secretaría es evitar brotes de enfermedades respiratorias.
Por su parte, Lorenzo Pavón, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, reiteró la recomendación del uso de mascarillas durante las concentraciones.
“La gente tiene derecho a movilizarse, y nosotros como autoridades de salud solo podemos recomendar medidas que protejan la salud pública”, señaló.
Además del uso de mascarillas, la Secretaría dispuso el teletrabajo en instituciones públicas este jueves y viernes, como parte de un esfuerzo por reducir riesgos de contagio. Sin embargo, estas medidas han generado críticas en algunos sectores médicos.