erca de 30 nuevas colonias en diferentes sectores de la ciudad han sido sumadas a la lista de zonas propensas a inundaciones y derrumbes, haciendo un total de 110, informaron las autoridades municipales de la Unidad de Alerta Temprana.
Ramón Rivera, jefe de esa unidad, explicó que en los últimos cuatro años el número de barrios y colonias afectadas por las lluvias pasó de 80 a 110 y la cifra de personas en riesgo aumentó de 100 mil a 200 mil.
Entre las colonias que fueron identificadas en riesgo figuran la Fesitranh, Los Castaños, Jardines del Valle, Juan Lindo, Gracias a Dios, Santa Martha, Las Vegas, Honduras, Jerusalén, El Zapotal, Armenta, Río Blanco, 24 de Abril y Paz Barahona en Cofradía. Además de algunas comunidades de El Merendón, adonde hay deslizamientos y derrumbes, y todos los bordos adonde hay asentamientos.
“Se está haciendo un estudio de las zonas vulnerables, este es financiado por el Path (Programa de Administración de Tierras de Honduras) con apoyo de la Municipalidad, se espera que esté terminado a mediados de septiembre. Uno de los hallazgos que tuvimos fue que se amplió el número de comunidades que sufren por las llenas”.
Rivera aseveró que uno de los factores que ha provocado que estos sitios estén ahora en lista de riesgo es el crecimiento desordenado de la ciudad.
“Las urbanizadoras están construyendo en sectores adonde no es recomendable hacerlo, y además de esto no toman las medidas de mitigación para evitar los daños. Cada año la situación va empeorando, lugares que antes no se llenaban ahora con cualquier lluvia de unos 20 a 30 milímetros de agua son afectados”.
Agregó que las colonias que ya estaban identificadas como vulnerables incrementaron su riesgo. Las autoridades aseguran que ya se están tomando medidas para contrarrestar el problema. “El año pasado se asignaron 80 millones de lempiras para la construcción y limpieza constante de tragantes con el fin de minimizar los daños”.
El agrónomo Jesús Puerto, técnico de la Regional dos de la Comisión Permanente de Contingencia (Copeco), explicó que hay colonias que han sido construidas sin el componente de gestión de riesgos.
“Se debe insertar dentro de la planificación de los permisos de construcción en urbanismo una evaluación sobre el nivel de riesgo, la cual debe ser emitida por Copeco, para poder determinar si hay peligro o no.
En algunas colonias el problema es que conectan las aguas negras en la misma tubería de las aguas lluvias”, afirmó Puerto.
Carlos Jeer, jefe de planificación en la unidad municipal de Urbanismo, declaró que para ellos el informe donde se identificarán las zonas vulnerables será de gran utilidad a la hora de otorgar los permisos.
“Hay un plano de las zonas en peligro por inundación y derrumbes, pero es de 2004, por lo que se debe actualizar para poder dar los permisos basados en la nueva información.
La Municipalidad tiene normas de construcción, lo que ha pasado es que a veces las empresas constructoras no han cumplido con lo que la Municipalidad les señala, por eso se harán supervisiones más minuciosas para evitar que se sigan cometiendo estos errores”.
Abner Amaya, formador catrastal del Path, manifestó que la finalidad de este estudio o plan de ordenamiento territorial es conocer los recursos que se tienen para el desarrollo sostenible de un municipio. “Estamos apoyando por que la administración de tierras debe ir de la mano con el ordenamiento territorial, no se puede desligar”.
Informó que se crearán varios proyectos de mitigación contra el desastre, los cuales serán financiados por el Banco Mundial y ejecutados por Copeco. El informe final estará listo en septiembre.
