04/12/2025
03:46 AM

Más de 100 niños nacen con espina bífida al año en San Pedro Sula

Debido al alto porcentaje de menores que sufren la enfermedad se creó la Fundación Paso a Paso, sin fines de lucro, para colaborar con el financiamiento a personas de escasos recursos.

San Pedro Sula, Honduras.

Más de 100 niños llegan al mundo con espina bífida cada año. La principal causa de esta condición es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y en los primeros tres de este. No obstante, la causa del 5% de los casos que se presentan es desconocida.

Según el portal wikipedia.org, la espina bífida se define como una malformación congénita en la que hay un cierre incompleto del tubo neural y de las últimas vértebras.

Cuando un pequeño sufre espina bífida implica que tiene dificultad para caminar, orinar y defecar, también convulsiona, por lo que se requieren cuidados especiales.

Afortunadamente, en San Pedro Sula está la Fundación Paso a Paso, sin fines de lucro, que se dedica a mejorar la calidad de vida de los niños que sufren espina bífida e hidrocefalia. En palabras sencillas, la hidrocefalia es la acumulación excesiva de líquido en el cerebro.

La Fundación Paso a Paso tiene por objetivo principal ayudar a niños que han sido diagnosticados con dichas enfermedades para que mejoren su calidad de vida mediante el apoyo que se brinda a las instituciones que los atienden.

Entre las principales contribuciones figuran diagnósticos, la dotación de válvulas, drenajes y exámenes de laboratorio.

La válvula de derivación peritoneal representa una de las compras más onerosas en que deben incurrir los padres de familia. Cuesta unos L8 mil, aproximadamente.

No obstante, la Fundación Paso a Paso facilita la adquisición a personas de escasos recursos.

Mario Sabillón, representante de la institución sin fines de lucro, indica que es importante que los menores deben recibir el tratamiento en sus primeras horas de vida “porque es cuando los niños son vulnerables y las complicaciones están a la orden del día, y entre más se tarde en atender, más complicado será el caso”. “Algunos centros de diagnósticos nos dan precios especiales para poder ayudar a la mayor cantidad de niños. Somos un complemento para los hospitales en estos casos, si ellos no tienen disponibilidad”, añade el entrevistado.

La fundación tiene cuatro meses de haber comenzado las asistencias y ha logrado ayudar a más de ocho niños. “Podemos tener hasta diez casos al mes de espina bífida con hidrocefalia”, indica Sabillón.

Los casos

Jorge Ortega, neurocirujano del hospital Mario Rivas, explica que entre los tipos más frecuentes que se registran en San Pedro Sula está la espina bífida abierta mielomeningocele, que se presenta como un abultamiento en forma de quiste en la zona de la espalda. Confirma que entre las consecuencias están la hidrocefalia y las discapacidades motrices e intelectuales en el niño. “Nueve de cada diez niños que tienen mielomeningocele tienen también hidrocefalia”, apunta.

Según el especialista, cada semana dos infantes son diagnosticados con este padecimiento. “Si lo consideramos desde el punto de salud pública, es una pandemia. Una enfermedad que está presente y en porcentajes muy altos”.

El tratamiento para mejorar la calidad de vida de estos menores se resume a terapias que les ayuden a movilizarse para evitar úlceras e infecciones.