Cada día son más las mujeres que toman la decisión de operarse para no tener más hijos, después de que han tenido dos o tres. Este método de planificación permanente ha tomado auge entre las sampedranas, según explicaron especialistas.
En el hospital Leonardo Martínez más de dos mil mujeres al año se someten a un procedimiento quirúrgico para evitar tener más hijos. Y en la Asociación Hondureña de Planificación de Familia (Ashonplafa) se operan cerca de 500 anuales.
“Es una operación sencilla, a las cuatro horas las mujeres son dadas de alta y solo tienen ocho días de incapacidad, pues se hace por medio de la laparoscopia, una técnica poco invasiva que permite una recuperación rápida, nosotros operamos al mes cerca de 40 mujeres”, explicó María de Jesús Alvarado, encargada del programa de salud sexual y reproductiva de Ashonplafa.
Existen varios métodos para la esterilización de la mujer. Uno de los procedimientos más aplicado es cuando la mujer tiene su hijo por cesárea y se le operan las trompas de falopiol que consiste en amarrar las trompas o cortarlas, y en algunos casos se cauterizan.
El otro procedimiento es la anticoncepción quirúrgica voluntaria, AQV. Esta técnica se utiliza en la mayoría de los hospitales públicos.El método más común para planificar son las píldoras, le sigue la inyección, lo cual desplaza al dispositivo intrauterino o DIU, ya que resulta más sencillo de controlar para las mujeres.
Cerca de 14 mil mujeres llegan cada año a Ashonplafa en busca de un método que evite que ellas salgan embarazadas, 40% de ellas van por primera vez.
“Hay más aceptación de parte de la población en temas de planificación familiar, ahora vienen más a buscar opciones”.
Dijo que hace diez años el nivel de aceptación y uso de los anticonceptivos era de 55%, ahora ese promedio es de 75%. “Esto significa que la gente ha tomado más conciencia sobre el número de hijos que desean tener”.
Suyapa Bustillo, directora del departamento de enfermería en el hospital Leonardo Martínez, indicó que muchas de las parturientas que llegan a ese centro piden ser operadas de una vez.
Para poder atender la demanda han aumentado el personal médico y de enfermería en el programa de planificación familiar del hospital.
Bustillo contó que en los últimos años también ha aumentado el número de adolescentes que llegan en busca de información para planificar.
“Muchas hasta vienen con uniforme -del colegio-, pero es mejor informarlas a que salgan embarazadas a los 14 años”.
Vasectomía
Bustillo explicó que en los hombres aún hay hermetismo para hacerse la vasectomía; pero reconoció que por lo menos hoy en día dos hombres al mes se practican el procedimiento.
Para José Manuel Palomo, ginecólogo obstetra y oncólogo del hospital Mario Rivas y Hospital del Valle, hace falta hacer conciencia en los hombres porque muchos temen perder la potencia sexual.
Dijo que la edad en que los hombres se hacen la cirugía es después de los 30 años, casi siempre se trata de hombres con un nivel profesional universitario.
Ashonplafa cumple 50 años de servicio
La Asociación Hondureña de Planificación de Familia (Ashonplafa) cumplió recientemente 50 años de labores ininterrumpidas en favor de la salud del pueblo hondureño.
Ashonplafa, institución pionera en planificación familiar y salud sexual y reproductiva, abrió sus puertas por primera vez el 1 de julio de 1963 en la primera clínica de planificación familiar en Honduras en la consulta externa del Hospital General San Félipe, en Tegucigalpa.
“Durante cinco décadas, Ashonplafa ha contribuido a mejorar importantes indicadores de salud en el país, como son una reducción en la tasa global de fecundidad, tasa de mortalidad materna, tasa de mortalidad infantil, aumento en la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos temporales y permanentes para el hombre y la mujer y en la prevención del cáncer de cérvix, producto de los beneficios que se derivan de la planificación familiar”, dijo Yolibeth Barahona, jefa de la Región 2 de Ashonplafa en sps.
Hay seis centros regionales ubicados en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choluteca, La Ceiba, Santa Rosa de Copán y Juticalpa; 30 clínicas periféricas de salud y 1,500 puestos de distribución comunitaria localizados en las áreas urbana y rural del país.
Ofrece consultas de medicina general, pediatría, medicina interna, oftalmología, dermatología, ortopedia y traumatología y urología.