La municipalidad arreciará los operativos para controlar la contaminación sónica de bares y restaurantes de la ciudad a partir de hoy.
Un sonómetro donado servirá para medir los decibeles establecidos en el Plan de Arbitrios municipal para que los emprendedores trabajen y los vecinos duerman en paz.
Antes, el alcalde Roberto Contreras tuvo un acercamiento para socializar el tema con representantes de la economía nocturna.
Participaron también representantes de la Asociación de Bares y Restaurantes de San Pedro Sula, 105 Brigada y las dependencias municipales involucradas.
Roberto Contreras:
“Se comenzará por los negocios que han sido denunciados por los ciudadanos. hay 28 denuncias y se han cerrado tres”.

La medida se toma luego del conflicto originado por el cierre temporal del restaurante Catrinas por denuncias de contaminación sónica en una zona de uso mixto, según la Ordenanza de Zonificación Urbana.
En San Pedro Sula hay varias zonas de uso mixto que son residenciales y también pueden operar negocios con reglamentos especiales establecidos en el Plan de Arbitrios y la Ley de Policía y Convivencia Social.
El alcalde Roberto Contreras expuso que no están cerrando restaurantes porque los operativos serán discretos. “Vamos a entrar con el sonómetro, una persona le va a explicar al dueño del local hasta dónde puede tener el volumen de su equipo de sonido”.
Aseguró que la Policía Municipal está al servicio de la comunidad, de los emprendedores, no sobre ellos, y por eso quieren apoyarles para activar la industria nocturna, que genera alrededor de 20 mil empleos en la zona norte.
Ronald Alemán, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de San Pedro, dijo que están de acuerdo en respetar el sueño y la tranquilidad de los vecinos, “no es algo difícil que está pidiendo el alcalde”.Igualmente solicitaron reuniones para discutir otras temáticas que afectan el rubro.
Por su parte, la directora del Departamento de Resolución Alternativa de Conflictos/Justicia Municipal, María Zanabria, explicó que la contaminación sónica es uno de los problemas que más enfrentan en la ciudad.
“Muchos negocios operan sin su respectivo permiso y una de las finalidades de esta administración es apoyar el emprendimiento, pero cumpliendo las medidas legales”.
Zanabria dijo que no se otorgan permisos en zonas residenciales si se considera el uso de suelo en el municipio.Reiteró que hay más de 28 denuncias por contaminación y aclaró que esta administración no ha otorgado ningún permiso en zonas residenciales.
El artículo 194 del Plan de Arbitrios establece que todos los negocios y establecimientos comerciales de entretenimiento nocturno como bares, discotecas, restaurantes, cantinas, canchas deportivas, clubes nocturnos, etcétera, que en sus operaciones sean susceptibles de producir contaminación sónica, deberán respetar los niveles de sonido permisibles de 85 decibeles adentro del establecimiento y 70 afuera del mismo.
Asímismo, deberán tener acondicionadas sus instalaciones con revestimientos acústicos que aíslen el sonido para no perturbar la tranquilidad de los vecinos. La ley municipal se seguirá aplicando, aseguraron las autoridades.
