La dijeseis de San Pedro Sula organiza una caminata con el lema “Queremos paz, Cristo es la esperanza”. El objetivo es alzar la voz para que cesen los hechos de violencia en la ciudad.
No solo los feligreses de la Iglesia Católica están invitados, sino que todos los que quieran participar sin importar su denominación religiosa. El padre Luis Estévez, responsable en la diócesis de San Pedro Sula de las Obras Misionales Pontificias, extendió la invitación a personas de todas las edades y religiones, en especial a la juventud.
“Invitamos a grupos juveniles, a los que pertenecen a iglesias, colegios y universidades, esta es una oportunidad para expresarse y manifestar que estamos cansados de tanta violencia, de tantas amenazas, sobre todo contra ellos mismos, ya que la mayoría de muertes se da en los jóvenes’’, expresó Estévez.
“Queremos que la juventud sea quien transmita este mensaje a los demás, los que participen en esta caminata pueden llevar pancartas alusivas al lema escogido. Queremos ver muchos mensajes de paz y esperanza”.
Comenzar en el hogar
El padre Estévez señaló que la paz es algo que se logra en conjunto y que no solo es responsabilidad del gobierno.
“La paz comienza en la familia. Si comenzamos desde la base vamos a construir una ciudad segura, estamos equivocados si pensamos que la paz tiene que venir desde el exterior, la paz tiene que comenzar en cada hogar, en cada barrio, en cada comunidad, en cada iglesia y en cada persona, si yo estoy lleno de paz voy a dar paz a los demás, si tengo esperanza, voy a dar esperanza’’, agregó el sacerdote.
El padre Estévez ha vivido en carne propia la violencia, ya que hace tres años mataron a su papá y a su tío.
“Eso duele y le quita la paz a la familia; son tantas las personas que han perdido a sus seres queridos, se les ha quitado la paz, la esperanza y ya ni denunciar pueden porque hasta las instituciones encargadas de dar seguridad los amenazan de muerte;
por lo tanto, pierden la paz, la esperanza y la seguridad, y queremos recuperar eso”.
Cristo es la esperanza
El principal motivo de la marcha es la recuperación del sosiego y la ilusión.
“La esperanza no se encuentra en las instituciones, la paz está en Dios, Cristo es la esperanza, Cristo es la vida”, resaltó el padre.
También dijo que como pueblo de Dios hay que aprender a confiar y a depender de Dios.
“Cada uno tiene que aprender a hacer lo que les corresponde, las instituciones encargadas deben impartir justicia, las que brindan seguridad, pues dar resguardo; el Estado también tiene que aprender que ellos también son responsables de que se reduzcan los índices delictivos.
Añadió que en la caminata se van a ir contando testimonios, se va a cantar y se va a ir dando vivas para luego culminar en la catedral. Afuera de la iglesia los jóvenes harán una presentación de danzas folclóricas y modernas para luego culminar con una eucaristía.