El proyecto Educando con Propósito, impulsado por la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), ha alcanzado a más de 80,000 personas a nivel nacional a través de la formación en valores, liderazgo y habilidades para la vida.
La máster Emma Mejía de Valladares, directora de Mercadeo de UTH, compartió que la iniciativa nace de la visión de la universidad de brindar una formación integral; es decir, que no solo prepare profesionales, sino seres humanos con valores, fe y propósito.
Esto luego de que la institución identificara que muchos jóvenes atraviesan momentos de desorientación vocacional y emocional durante su etapa universitaria, y que las familias necesitan espacios de diálogo.
“El objetivo principal es inspirar a los jóvenes a encontrar sentido en su educación, fortalecer su desarrollo emocional y espiritual, así como reafirmar el compromiso de UTH con la formación de líderes íntegros, capaces de transformar su entorno”, expresó Mejía.
Mejía explicó que el proyecto consta de tres ejes: la formación en valores y liderazgo con propósito, que involucra a familias y docentes; la orientación vocacional integral, orientada a alinear el talento, la pasión y el propósito de vida de los adolescentes, y el componente “Con propósito avanzo”, que promueve el acompañamiento de los universitarios en el proceso educativo.
Desde agosto, mes en el que se conmemora a la familia, la universidad ha realizado jornadas de capacitación con estudiantes universitarios, adolescentes, docentes y directores del sistema de educación pública.
Además, ha propiciado espacios de diálogo, convivencia y fortalecimiento de la familia. Uno de ellos fue el Family Building, que se llevó a cabo en septiembre.
En la etapa inicial del Family Building participaron más de 160 familias que compartieron sus sueños; treces fueron seleccionadas para competir en equipo por tres premios de L30,000, L20,000 y L15,000, respectivamente.
Entre los ganadores se encontraban familias que luchaban para seguir pagando la educación de sus hijos y una madre que aspira a construir una vivienda digna para sus hijos.
Además, bajo esta iniciativa, la UTH ha promovido jornadas para el fortalecimiento de la fe y la unidad, como “Sanando el linaje”, y ha establecido alianzas con proyectos que promueven la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes, como Mente Sana de Diario LA PRENSA.
Acerca del impacto del proyecto, Mejía destacó que el logro más grande ha sido sembrar propósito y valores en miles de jóvenes hondureños. “Hemos visto cambios reales, jóvenes más conscientes de su misión, docentes con herramientas para inspirar y padres reconectados con la educación de sus hijos”, expresó.
Subrayó que también han fortalecido alianzas con colegios, empresas y líderes educativos que se han sumado a esta visión. “Educando con Propósito ha logrado trascender más allá del aula, convirtiéndose en un movimiento de transformación personal, espiritual y social”.
Resaltó que “el liderazgo de don Roger Valladares y el compromiso del cuerpo académico impulsan a seguir transformando vidas y que cada edición se planifica con medición de impacto, alianzas duraderas y un propósito común: educar para trascender”.
De cara al futuro, la universidad, que en 2026 cumplirá 40 años, ha expresado estar comprometida con la continuidad del proyecto, reafirmando su compromiso de formar personas con propósito, valores y excelencia académica.
“Nuestra meta es extender Educando con Propósito a cada rincón del país, llegando a más colegios, comunidades y empresas. Queremos seguir contribuyendo al desarrollo de Honduras, formando profesionales no solo capaces, sino también éticos, dignos de confianza y con sentido de gratitud”, agregó.