La tragedia ocurrida en la quebrada La Primavera estremeció a los sampedranos y al país entero. El oficial de policía Kevin Pérez perdió la vida al ser arrastrado por la corriente cuando intentaba rescatar a un menor, quien continúa desaparecido.
El hecho ocurrió en un tramo abierto de la quebrada La Primavera, en una zona exclusiva de la ciudad donde el canal no está embaulado. Ese sector se ha convertido en una trampa mortal: allí han caído vehículos y personas y, pese al riesgo, todavía se observa a niños jugando en el lugar.
La quebrada se ubica en el suroeste de San Pedro Sula y nace en El Merendón. Su cauce atraviesa la colonia La Primavera, cruza el bulevar Los Arcos y pasa por debajo del centro comercial Multiplaza. Posteriormente toma la avenida Circunvalación, llega hasta la quinta avenida y desemboca en la 18 calle del barrio Las Palmas. Continúa por el barrio Cabañas hasta descargar sus aguas en el canal Sunseri.
Según la Gerencia de Infraestructura Municipal, el recorrido total es de unos tres kilómetros, de los cuales un 90% está canalizado. El tramo que permanece descubierto —aproximadamente 600 metros— corresponde precisamente al sector de Los Arcos, donde ocurrió la tragedia.
Ese canal fue construido hace más de 40 años, con capacidad hidráulica suficiente para la época. Sin embargo, el comportamiento actual de las aguas ha cambiado y el mayor volumen de caudal ha puesto en situación crítica su estructura.
Luis Saa, exgerente de Infraestructura Municipal, advirtió que se requiere una revisión completa. “Las paredes y el piso están dañados, se tiene que trabajar a lo largo. Mejorar ese canal cuesta unos 150 millones de lempiras, pero en la parte que no está embaulada se pueden hacer obras de protección para evitar que la gente entre, principalmente en Los Arcos”, señaló.
Saa agregó que el cambio climático, los desarrollos residenciales, la construcción en áreas de amortiguamiento, la falta de infraestructura pluvial y la saturación del sistema existente han alterado las escorrentías, obligando a que la mayor parte del agua de lluvia se maneje superficialmente y presione al sistema pluvial.
Por su parte, el ingeniero hidráulico Osmín Bautista manifestó que es necesaria voluntad política para atender el problema.
“Ante esta tragedia vale la pena retomar el tema de seguridad, sobre todo pensar en colocar barandales o embaular ese tramo del canal”, dijo. Bautista consideró además que pueden implementarse medidas alternativas, como la instalación de una verja perimetral sólida y segura.