27/04/2024
05:01 PM

El sampedrano Hernán Amador impulsa educación en comunidades lencas y chortís

Hace diez años, Hernán Amador comenzó vendiendo baleadas para llevar útiles escolares, material didáctico y telas típicas a niños que viven en aldeas remotas.

San Pedro Sula

Su amor por Honduras, sus experiencias de vida y el anhelo de preservar el legado cultural de los pueblos originarios han motivado a Hernán Amador, de 50 años, a trabajar durante una década para apoyar la educación de los niños en las comunidades lencas y chortís.

Vistiendo con orgullo la camisa tradicional de los hombres chortís, Amador relató que nació en San Pedro Sula y estudió Electricidad en el Centro Técnico Hondureño Alemán, por lo que es “sampedrano de pura cepa”.

No obstante, desde niño desarrolló una profunda conexión con Copán, departamento del que es originaria su madre.

El sampedrano entrega útiles escolares en Copán.

Contó que su progenitora llegó a la Capital Industrial en busca de mejores oportunidades, pero nunca se olvidó de su comunidad, por lo que siempre compraba cuadernos para llevarles a los niños de Dolores, Copán.

Al crecer, Amador trabajó en el área de producción y electricidad de varias empresas, al tiempo que bailaba y aprendía del folclor hondureño en la Compañía de Danza Sectur.

En 2009 se mudó a Costa Rica, donde logró unir a la comunidad hondureña con el fin de promover el compañerismo y mantener vivas las tradiciones.

Niños de una comunidad chortí reciben sus kits educativos para continuar sus estudios durante la pandemia de covid-19.

Fue justo en una reunión de la comunidad donde nació Operación Cuaderno. Mientras conversaba con otros compatriotas propuso la idea de una venta de baleadas y café para llevar útiles escolares a una comunidad chortí en Copán Ruinas.

Gracias al apoyo de los hondureños en Costa Rica, en febrero de 2015 logró hacer la primera entrega de útiles en las comunidades de Choncó y La Pintada. Desde entonces, cada año organiza actividades con el fin de recaudar fondos y recibe donaciones de hondureños en el extranjero para llevar útiles y material educativo a aldeas de difícil acceso en Copán, Intibucá y La Paz.

También, en 2021 inició el proyecto Folk H, con el que busca contribuir a la preservación del legado cultural. Como parte de sus acciones, provee telas a las madres para que puedan confeccionarles ropa típica a sus hijos, ha formado cuadros de danza y produce materiales como carteles en chortí para que los niños aprendan la lengua, todo financiado con fondos propios y el apoyo de amigos.

Este año, la misión es llevar útiles escolares a las comunidades de El Carrizalón, Corralito y Nueva Esperanza, en Copán. Así como a Llano de Balas, en San Marcos de la Sierra, Intibucá, y Santa Elena, en La Paz, donde viven familias lencas.

Alumnos del José Trinidad Reyes ayudan a empacar los kits de Operación Cuaderno.