Hablar de sexualidad sigue siendo un tema rodeado de tabúes en muchas familias hondureñas. No obstante, un estudio impulsado por la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) está arrojando luz sobre cómo se percibe, se aprende y se vive la sexualidad en el país.
Se trata del Cuestionario Hondureño de Sexualidad y Bienestar, una investigación que busca recopilar información científica y contextualizada para construir el primer Atlas Hondureño de Sexualidad y Bienestar Psicológico.
Josías Guzmán, director nacional de la carrera de Psicología de UTH, dio a conocer que el proyecto nació debido a la falta de estudios y estadísticas nacionales sobre la salud mental y sexualidad.
“Queremos entender cómo piensan, sienten y actúan los hondureños respecto a su sexualidad, para generar soluciones que realmente respondan a su contexto”, explicó Guzmán.
Detalló que el cuestionario fue diseñado para recopilar datos de cuatro grupos clave, adolescentes, padres de familia, docentes y adultos mayores. Cada segmento aporta una mirada distinta sobre la educación sexual, la comunicación en el hogar y las creencias culturales.
Hallazgos preliminares
Uno de los hallazgos preliminares que ha captado la tención de los expertos, es el hecho de que las mujeres mostraron un mayor nivel de información sobre sexualidad, salud reproductiva y prevención, mientras que los hombres presentan lagunas significativas.
“Históricamente, la educación sexual se ha centrado en las mujeres, pero hemos dejado fuera a los hombres, que también deben ser parte activa de la responsabilidad sexual”, comentó el especialista.
Josías ilustró esta desigualdad con un ejemplo contundente: “Una mujer puede embarazarse una vez al año, pero un hombre podría embarazar a muchas mujeres en ese mismo periodo. Aun así, casi todas las campañas preventivas están dirigidas a ellas”.
Otro hallazgo muestra una brecha entre lo que los padres consideran la edad adecuada para hablar de sexualidad y la edad real en que los jóvenes inician su vida sexual.
De acuerdo con la encuesta, aplicada a más de 10,000 personas de los 18 departamentos del país, en promedio, los padres creen que el momento ideal para comenzar a hablar de sexualidad con sus hijos es entre los 15 y 17 años.
Sin embargo, en el mismo cuestionario, muchos confesaron haber tenido su primera experiencia sexual o compartir fotos íntimas entre los 13 y 14 años. Esta diferencia genera preocupación a los expertos, quienes advierten que retrasar la educación sexual puede dejar a los adolescentes expuestos a muchos riesgos.
“Esto nos indica que la información está llegando tarde. Si los padres no hablan de estos temas con sus hijos, buscarán respuestas en internet o entre sus pares, pero sin orientación ni fuentes confiables”, señaló el psicólogo.
El estudio también confirma que el conocimiento sexual aumenta con el nivel educativo. Las personas con mayor escolaridad mostraron una comprensión más sólida sobre temas de salud sexual, mientras que los niveles básicos presentan carencias notables.
Las diferencias geográficas también son significativas. Los departamentos urbano-industriales, como Cortés y Francisco Morazán, presentan mayores niveles de conocimiento y acceso a información. En contraste, las zonas rurales conservan más mitos y desinformación. Esto resalta la urgencia de programas educativos adaptados a cada contexto.
Mitos en torno a la sexualidad
Entre los mitos más persistentes identificados en el estudio está el uso del coito interrumpido como método anticonceptivo. Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el 20% de las parejas que lo utilizan quedan embarazadas en el primer año.
Las respuestas de la encuesta, que se aplicaron cuidando la confidencialidad de los participantes, también revelaron que muchas personas creen que usar doble preservativo les brinda mayor protección, cuando en realidad aumenta el riesgo de romperse debido a la fricción.
La UTH prevé cerrar el procesamiento de datos el 30 de noviembre. A partir de esa fecha, el equipo comenzará la elaboración de artículos científicos que serán enviados a revistas indexadas internacionales. La publicación de estos resultados permitirá validar el trabajo ante la comunidad científica y difundirlo ampliamente.
Para marzo de 2026, la universidad planea realizar cinco jornadas nacionales de divulgación, en Tegucigalpa, Choluteca, Siguatepeque, La Ceiba y San Pedro Sula. En estos encuentros se compartirán los hallazgos con expertos, docentes y padres de familia, con el apoyo de especialistas internacionales.
El proyecto forma parte del futuro Atlas Hondureño de Sexualidad y Bienestar Psicológico, que busca servir como base para la formulación de políticas públicas y programas educativos en salud mental y sexualidad con datos nacionales.
La iniciativa cuenta con la colaboración de la Universidad Autónoma de Juárez (México) y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Colombia), entre otras instituciones que se sumarán al esfuerzo. Una vez elaborado, el atlas estará disponible en la plataforma de UTH para su consulta pública.