23/04/2024
02:36 AM

A medias se cumplen medidas de bioseguridad en los buses

  • 20 octubre 2020 /

En las unidades suben pasajeros sin mascarilla y algunos ingieren alimentos y bebidas. Otros llenan unidades, irrespetando el distanciamiento ordenado por Sinager.

San Pedro Sula.

Las normas de bioseguridad en buses se implementan a medias, pudo constatar LA PRENSA durante un recorrido en varias rutas urbanas e interurbanas cortas, lo que podría generar un rebrote de coronavirus en los próximos días.

Muchos pasajeros abordan sin mascarilla, algunos ingieren bebidas y alimentos mientras viajan y en otros casos los choferes llenan sus unidades, irrespetando la distancia.

A continuación el relato del periodista que hizo el recorrido en las unidades.

A las 8:50 am, como cualquier otro trabajador, protegido solamente con una mascarilla quirúrgica, esperé en el parque de la Rivera Hernández para abordar un bus y comprobar la forma en que están operando las unidades de mayor demanda en la Capital Industrial.

Medidas según IHTT
El IHTT informó que si los pasajeros solo portan mascarilla, el bus solo puede llenar el 50% de su capacidad máxima.
Luego de un minuto llegó por la calle principal la unidad con placas AAT 3280 y número de operación 922, rápidamente llamó mi atención, pues el ayudante que me hacía señas era un menor de edad sin mascarilla y en sandalias.

Me dispuse a abordar, iba lleno, así que el “ayudante” me indicó que me sentara en un espacio que no es asiento, justo detrás del chofer, viendo hacia el fondo del busito Nissan NV350.

Me acomodé lo mejor que pude en ese espacio diminuto chocando rodillas con una joven que llevaba una mascarilla de tela, como la mitad de los 13 pasajeros que iban en la unidad en filas de tres, en lugar de cuatro, como es común.

Pronto me di cuenta de que el menor estaba ayudando al verdadero ayudante, quien estaba sentado a mi lado dándole indicaciones, mientras que el pasajero que iba a la par del chofer, un señor de unos 45 años, con sobrepeso, bromeaba con el motorista. No llevaba mascarilla.

Foto: La Prensa

En un bus de la ruta Chamelecón-Centro, madre e hijo viajan con la mascarilla en la barbilla y comparten un jugo, mientras que el ciudadano de atrás consume una bebida. La fila es de cuatro y el ayudante irrespeta distancia
Motorista y ayudante pronto se percataron de que desde otro vehículo un equipo de LA PRENSA les hacía fotografías y tomaron la falta de medidas como un chiste, pues el ayudante le dijo al menor: “Compa, a usted es el que le están tomando fotos porque anda sin mascarilla y a nosotros nos van a j...”.

A inmediaciones de la 27 calle abordaron tres personas, entre las que había un hombre sin mascarilla, la que luego de recorrer varios kilómetros se colocaría a voluntad; pero no porque el ayudante se lo exigiera.

El menor que acompañaba al ayudante luego pasó a sentarse a mi lado y sin parar de hablar irrigaba inconscientemente micropartículas de saliva en todo el ambiente. Irónicamente, el bus tenía una pegatina en la ventana de la puerta en donde estipula el uso obligatorio de mascarilla, distancia de 1.5 metros y prohibición del consumo de alimentos. El viaje terminó 24 minutos después al llegar al centro de la ciudad.

Imprudencia

En el rapidito de la ruta Chamelecón-Centro, con placas AAH 2832, sin número visible, la historia fue quizá peor. Al llegar al centro de la ciudad abordamos esta unidad, que pronto el ayudante, quien andaba la mascarilla en la quijada, llenó con cuatro pasajeros en cada fila.

Quedé a menos de un metro de un hombre de unos 30 años que viajaba sin mascarilla y consumía una bebida embotellada, poniendo en riesgo a las dos mujeres de la tercera edad que quedaban en medio de nosotros. Frente a él, en la penúltima fila, también abordaron una mujer y un niño de unos cinco años, que llevaban la mascarilla en la quijada mientras compartían un jugo de naranja en bolsa.

En esta unidad, la falta de medidas no fue lo único que puso en riesgo a los tripulantes, sino el exceso de velocidad del motorista, pues en 18 minutos llegó del centro hasta Chamelecón.

Bioseguridad

También abordamos dos rapiditos de la Ruta 2 y 7. En el primero, de más de 20 asientos, solo viajaron ocho, y en el último el ayudante nos aplicó desinfectante en las manos. Viajaban en esta unidad 13 personas, que aunque portaban mascarilla iban pegadas.

Jorge Andino, vocero del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), dijo que el porcentaje autorizado de pasajeros es del 50% si los pasajeros llevan solamente mascarilla, pero que si todos llevan careta o lentes adicional a la mascarilla se les permite el 100%.

“En caso de que una unidad sea sorprendida en la carretera con el 100% de su capacidad y nadie lleve caretas o lentes, la unidad será detenida, sancionada y hasta decomisada”, expresó el funcionario.

Ayer en el recorrido por la ciudad, en cinco rutas no había ningún operativo del IHTT, aunque el funcionario aseguró que se realizan a nivel nacional para verificar que se cumplan los protocolos de bioseguridad.

Por su parte, Nelson Fernández, dirigente de transporte, aseguró que si un bus es de 30 asientos pueden llevar 24 pasajeros, o sea, más o menos el 80% de la unidad.