Al menos unos 500 padres de familia, representantes de la Iglesia y centros educativos de diferentes partes del país participaron el sábado en el lanzamiento del movimiento “Por nuestros hijos”, que se llevó a cabo en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés.
Bajo el lema “Con mis hijos no te metas”, este grupo de padres se manifestó en contra de la Ley de Educación Integral de prevención al Embarazo Adolescente, aprobada el 8 de marzo por el Congreso Nacional en su segundo debate, con 57 votos a favor, 40 en contra y 5 abstenciones.
De acuerdo con el Legislativo, esta ley, propuesta por Scherly Arriaga, diputada del Partido Libertad y Refundación, “busca construir currículos de educación sexual adecuados a la edad de los estudiantes para prevenir los embarazos en adolescentes”.
También establece que dicha educación debe estar basada en un enfoque de derechos, enseñarse en todos los niveles educativos, tanto en centros educativos públicos como privados, “brindar información científica actualizada y fomentar una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad”.
30,000 Adolescentes se embarazan cada año en Honduras, “según Naciones Unidas. El país ocupa el segundo lugar de embarazos adolescentes en Latinoamérica.
Aunque aún se desconocen los temas específicos que se abordarán en las aulas, a principios de abril el viceministro de Educación, Edwin Hernández, afirmó que el proceso de implementación de educación sexual en centros escolares se encuentra en su primera fase de “construcción curricular con apoyo de profesionales”.
Explicó que, una vez construida la propuesta, se iniciará con la socialización con padres, maestros, alumnos y especialistas.
Posturas. Tras la aprobación de la ley, que aún no ha sido sancionada ni publicada en La Gaceta, el debate entre quienes promueven la educación sexual y los padres de familia se ha agudizado.
En entrevista con LA PRENSA, la abogada Diana Muñoz compartió que el movimiento “Por nuestros hijos” nació el año pasado en San Pedro Sula, cuando comenzaron a circular rumores acerca de que la Secretaría de Educación haría cambios a la malla curricular para incluir la educación sexual en todos los niveles.
La vocera contó que comenzaron firmando manifiestos para hacer un llamado a las autoridades hondureñas y que la iniciativa se socializara con los padres de familia, pero cuando no obtuvieron respuestas decidieron organizarse y alzar su voz.
Muñoz aclaró que no están en contra de la educación sexual, ya que como hondureños no son ajenos a la realidad que vive el país, que ocupa el segundo lugar de embarazos adolescentes en Latinoamérica, sino que su preocupación se centra en que “esta asignatura se imparta desde el enfoque de género promovido por la Organización de las Naciones Unidas”.
“No nos oponemos a la educación sexual, siempre que se haga de la manera correcta y a una edad adecuada. Lo que queremos es tener la seguridad de que no habrá ideología de género en el sistema educativo nacional”, expresó.
Por su parte, la oficina de Naciones Unidas en Honduras y otros defensores de la Ley de Educación Integral han tildado de “campaña de desinformación” a este movimiento conformado por padres de familia y la Iglesia.“Naciones Unidas en Honduras expresa su preocupación frente a las campañas de desinformación que circulan en el país. Este instrumento (la Ley de Educación Integral) brindará a las familias las herramientas para que sean partícipes en la prevención de embarazos adolescentes”, manifestó en un comunicado”.
“Respaldamos la importancia crítica de esta ley en la prevención de embarazos de niñas y adolescentes, que es parte del derecho a la educación y acceso a la información, y solicitamos, respetuosamente, la sanción de la Presidenta a dicha ley”, cita el escrito publicado el 2 de junio.
Sin embargo, los padres hondureños siguen escépticos, en especial luego de encontrar contenidos que aluden a las preferencias sexuales en las guías “Cuidando mi salud y mi vida”, creadas por la Secretaría de Educación con asistencia de la Unesco en 2015.
Para el caso, citaron la actividad tres del plan de cuarto grado, que bajo el tema “Más iguales que diferentes” enseña que “existen otras desigualdades en las que no se respetan los derechos de las personas. Al igual que existen personas en las que su identidad de género no corresponde con su sexo biológico”.
Iniciativa ciudadana. Durante el evento del sábado, los organizadores recolectaron firmas para presentar peticiones formales ante el Estado, así como buscar el diálogo con el Gobierno para que esta ley no entre en vigencia.
El movimiento indicó que, de no tener una respuesta positiva por parte de la presidenta Xiomara Castro, recurrirán a la iniciativa ciudadana y presentarán su propio proyecto para proteger a sus hijos.