25/04/2024
05:45 PM

Fundación Azalea y sus Amigos gana el Premio Quetglas 2021

La fundadora es Aurora Martínez, quien inspirada en su hija, la cual nació en 2016 con síndrome de Down, decidió emprender la iniciativa para ayudar a otros niños.

San Pedro Sula

La emotividad, el amor y la solidaridad fueron los ingredientes principales en la octava edición del Premio Quetglas 2021, el cual dejó como merecedora del galardón a la yoreña Aurora Lizbeth Martínez Varela, creadora de la Fundación Azalea y sus Amigos.

Tras disputarse el importante reconocimiento con un total de 50 nominados a nivel nacional y posteriormente con dos finalistas más, Martínez Varela logró ser favorecida con la decisión del jurado calificador y conseguir además de la distinción, un premio en efectivo de 4,000 dólares (98,720 lempiras) para su causa, la cual está enfocada en brindar atención integral a personas con algún tipo de discapacidad.

“No puedo dejar de darle gracias a Dios por haberme elegido para esta gran misión de amor. Es dedicado a todas las personas con discapacidad y sus familias, ese sector que por mucho tiempo ha sido olvidado. Quiero dar gracias a Fundación Osovi, un fuerte abrazo a mis compañeras nominadas, gracias a mi familia y a todos ese grupo de voluntarios. Gracias Dios por este regalo tan hermoso”, expresó la galardonada en el escenario luego de ser anunciada como el nuevo Premio Quetglas.

Historia

La idea de crear el proyecto social surge en Aurora tras dar a luz a su primera hija, la pequeña Azalea, quien en 2016 nación con síndrome de Down.

Cuando trató de buscar especialistas en la ciudad de Yoro para tratar la condición de su hija, se dio cuenta que el lugar carecía de un centro donde los niños con discapacidad pudieran ser atendidos desde un abordaje completo: salud, alimentación, educación inclusiva, capacitación familiar y emprendimiento.

Es así que en 2019 se funda legalmente Azalea y sus Amigos, organización que a la fecha atiende a más de 300 personas y que ha beneficiado a más de 1,000 familias.

“Mi anhelo es crear un centro integral donde podamos atender menores con todo tipo de discapacidad, empoderar a las familias para que puedan hablar del diagnóstico de sus hijos sin estigmas”, puntualizó la ganadora.

Ejemplares

Silvia Heredia Martínez, del programa Paso a Paso, ocupó el segundo lugar y Magda Loany Aguilar, de la brigada Lazos de Amor, el tercer puesto. Ellas ganaron una medalla y 2,000 dólares (48,360 lempiras) para que inviertan en sus iniciativas.

Heredia explicó que es una misionera laica que radica en Honduras desde hace 20 años y desde su llegada al país se ha encargado de desarrollar su programa socioeducativo de la mano de la Diócesis de San Pedro Sula para mejorar la calidad de vida de los menores de la Rivera Hernández y sus familias.

Desde este espacio los beneficiados reciben todo tipo de formación, basada en la recreación y el aprendizaje.

“Paso a Paso trabaja con una pedagogía libertaria, que enseña a pensar y no a obedecer”, dijo Heredia Martínez.

Durante dos década el programa ha impactado de manera positiva en 2,400 niños y unas 4,800 familias.

Magda Aguilar agradeció a la Fundación de Obras Sociales Vicentinas (Osovi) el haber tomado en cuenta su brigada e indicó que luchará por seguir llevando salud integral a todos los rincones del país. La iniciativa ha realizado 41 brigadas, alcanzando a unas 700 personas por jornada.

La organización brinda atención integral a pacientes con discapacidad en la ciudad de Yoro.