Kevin Romero, Emil Gómez, Marco Morales, Emilio Santos, Martín Muñoz y Rubén Reyes, estudiantes del Centro Educativo Básico (CEB) Lempira, corrieron con una sonrisa a recibir los pupitres que les hacían falta en su aula.
Entre aplausos, maestros y estudiantes de ocho escuelas de las aldeas sampedranas de El Merendón, recibieron 250 pupitres donados por la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH). Estos pupitres de estructura metálica, asiento plástico de alta densidad y plywood, tienen un costo superior a los 300,000 lempiras, y llegan de forma oportuna para que las clases en esos sitios remotos, puedan darse con dignidad.
LA PRENSA, hace menos de 15 días, expuso en su sitio web la falta de pupitres, los niños recibiendo clases en el suelo, y el precario estado de las escuelas que poco o nada reciben del Estado. Fue así que la UTH decidió donar y con esto iniciar la campaña “Merendoy” junto al diario líder LA PRENSA.
Mediante esto se plantea una intervención en la zona junto a aliados estratégicos para mejorar las condiciones educativas, de salud y potenciar el turismo con un plan de acción y capacitación.
Aunque uno de los camiones de entrega no pudo subir por lo empinado de los caminos a la zona, la misión se completó con apoyo de carros de la comunidad y colaboradores de la UTH, y finalmente llegaron a sus usuarios, quienes entre risas aseguraron que “ahora solo cienes sacaremos porque ya no tendremos que estar en el suelo”.
- En El Merendón hay 44 aldeas pertenecientes a San Pedro Sula. Esa zona es mayoritariamente agrícola, sus cultivos principales son el café, maíz y frijol.
- Poco a poco la siembra y comercialización de flores como las hortensias y girasoles crecen en la zona y hay mercado en la ciudad.
- En la zona se necesita mayor apoyo municipal para potencial el turismo, así como incentivar a los productores de hortalizas.
Los centros que recibieron la donación fueron: 11 de Junio en aldea Laguna, Lempira en aldea Gallito, Pompilio Ortega en Tomalá, Dionisio de Herrera en Río Frío, Juan Ramón Molina en aldea La Unión, Salomón Paredes en aldea Santa Marta y Presentación Centeno en Nuevo Edén.
Estado
LA PRENSA validó que muchas de esas escuelas necesitan trabajos urgentes de infraestructura, pues hay aulas que son sumamente antiguas, algunas hechas de barro, con láminas oxidadas, y puertas y ventanas de maderas dañadas por la inclemencia del sol y la lluvia.
Olga Yesenia Rivas, directora del CEB Lempira de aldea Gallito, dijo que desde hace un tiempo gestionan pupitres ante el gobierno, pues tienen una matrícula de 120 niños y los asientos existentes son limitados, pero no han recibido atención. En ese sentido el apoyo de la UTH es un gran alivio para mejorar la educación local.
“Llevamos bastante tiempo solicitando que se invierta en nuestro módulo de tres aulas, porque atendemos niños de cuatro comunidades y no tenemos las condiciones adecuadas”, enfatizó.
La docente dijo que es urgente la construcción de tres aulas para atender tercer ciclo y la creación de un cerco perimetral. Aseveró que ante el Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis) han gestionado la mejora de la escuela, pero necesitan un acuerdo de funcionamiento por estar en una zona de reserva. Aunque han hecho el procedimiento dos veces ante la Secretaría de Educación, este acuerdo no ha sido emitido, atrasando la gestión de remodelación total ante el Fhis.
“Hace falta un conjunto de documentos que hay que presentar ante la departamental de Educación”, comentó.
Kenia Reyes, docente del CEB 11 de Junio en aldea Laguna, agradeció la donación de UTH, pues era necesario para que los niños aprendan adecuadamente.
“No contábamos con suficiente mobiliario para nuestro alumnado y habían muchas sillas en mal estado, por eso muchos pequeños no tenían, esto es de mucha utilidad. Esperamos que puedan llegar más ayudas a nuestras escuelas, con esto estamos muy agradecidos”, manifestó.
Apoyo
Ruth Arita, directora de relaciones públicas de UTH, dijo que gracias a Diario LA PRENSA, esta casa de estudios se enteró de las necesidades que tiene esta zona, no solo en educación, sino en otras áreas como salud, comercio, vivienda y turismo. En ese sentido, UTH como institución formadora de profesionales, aportó un pequeño grano a las aldeas de El Merendón.
“Pudimos observar durante el recorrido el entusiasmo, la pasión con que estos niños vienen a aprender, pero con escasos espacios no aptos para el aprendizaje. También vemos la entrega de los docentes, de los directivos del sistema educativo del sector y de los padres de familia que aportan”, comentó.
La ejecutiva invitó a los diferentes sectores del país a conocer El Merendón, una zona que está a pocos minutos de la Capital Industrial y que suma con su producción de hortalizas, café, y que es vital en el sostenimiento ambiental presente y futuro con la protección de su bosque.
Cristina Reyes, presidenta de la Federación de Patronatos de El Merendón, agradeció a LA PRENSA, pues sin el reportaje de las carencias “nada de esto hubiese sido posible, ahora 200 niños en este sector van a recibir clases en condiciones como ellos se lo merecen”.
Elder Rivas, director distrital de educación, informó que las 8 escuelas que recibieron esta donación de 250 pupitres suman una matrícula de 546 niños y que esperan que más ayudas lleguen para fortalecer la educación de estos pequeños sampedranos.