El bajo rendimiento en clases como Español y Matemáticas que presentan los estudiantes que asisten al programa Todos Podemos Avanzar (TPA) queda en evidencia debido a que los reprobados tienen dificultades hasta para leer y sumar.
Domingo Vásquez, director académico del instituto Jesús de Nazareth, dijo que han estado aplicando pruebas diagnósticas a los más de 200 alumnos que están matriculados este año en la “escuelita” y aseguró que para muchos de ellos es complicado leer un párrafo sin equivocarse en palabras con cierto nivel de complejidad.
“Tienen una base débil. Estudiantes de octavo grado sin poder comprender una suma o una resta, que sin problemas la puede resolver un estudiante de cuarto o quinto grado”, lamentó Vásquez.
Rommel Díaz, coordinador del TPA del instituto Debe y Haber, detalló que por el momento tienen 80 estudiantes matriculados y la mayoría tienen problemas para identificar palabras y para la lógica y el razonamiento.
En Cortés son más de 6,000 estudiantes de séptimo a décimo grado que tienen más de una asignatura aplazada, pero esta cifra podría aumentar una vez que los colegios públicos culminen la entrega de calificaciones.