18/04/2024
06:13 PM

Si les dan créditos van a crear 20,000 empleos, dicen mipymes

La banca aún no está otorgando los préstamos bajo los L2,500 millones aprobados por el Gobierno.Las pequeñas empresas necesitan L300,000 para reiniciar operaciones.

San Pedro Sula.

Los tres meses de confinamiento por la pandemia causaron que el 20% de las micros y pequeñas empresas de distintas actividades cerraran definitivamente, aseguraron representantes de este sector de la economía.

Y la mayoría de negocios que aún siguen adelante todavía no pudieron reanudar actividades porque no pueden acceder a los créditos de la banca.

Los fondos
Wilfredo Cerrato, presidente del Banco Central, aseguró que este lunes estarán disponibles L2,500 millones del fondo de garantía. Esta es una segunda fase que va dirigida para las empresas grandes. La primera fase era para las pequeñas.
Aunque los mipymes se han estado capacitando y certificando en las normas de bioseguridad para frenar los contagios, la mayoría no cuentan con dinero para cumplir con pagos de renta, pago de servicios públicos, salarios de empleados, para la compra de insumos y protección personal.

“No hay dinero para reiniciar operaciones. El Gobierno puso a disposición de las mipymes L2,500 millones, pero en los bancos dicen desconocer las garantías de confianza.Los bancos ofrecen otro tipo de préstamos con sus condiciones y requisitos, que son muchos”, dijo Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih).

100,000
mipymes es el número de micros, pequeñas y medianas empresas que operan en la zona norte desde hace varios años
Escobar se refiere a un fondo de garantía de L2,500 millones aprobado en abril y que fue creado para beneficiar a más de 300,000 mipymes afectadas por la pandemia.

Este fondo que es manejado por el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) a través del sector bancario y cooperativas garantizaría una tasa de interés menor a la tasa promedio que ofrecen los bancos a las mipymes.

Uno va al banco y nos dicen que no está operando crÉditos. No sabemos cuándo estarán

Liliana Guerra, empresaria del calzado

Los financiamientos tendrán un período de gracia de seis meses y hasta 48 meses de plazo.
No obstante, las mipymes no han podido acceder a este fondo, lo cual ha sido un factor determinante para no poder reabrir sus negocios.

Escobar detalló que el 70% de los afiliados de la Anmpih alquilan un local y el 30% restante opera desde sus casas.

“No todos abrieron, fueron muy pocos, más bien algunos recogieron sus equipos de los locales y se los llevaron a sus casas porque no pueden seguir pagando alquiler. Necesitamos esos créditos para poder abrir”.

Escobar destacó que las pequeñas empresas requieren un mínimo de 300,000 lempiras para capital de trabajo y las más grandes necesitan L600,000.

Lo necesitan

Victorino Carranza, presidente del sector de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), informó que un 20% de las mipymes se han perdido y afirmó que los créditos bajo el fondo de garantía aún no es una realidad tangible para ellos.

“Todavía no han generado la autorización de la financiación en los bancos que nos habían prometido. Fuimos a tres financieras y dijeron que no tenían nada”, lamentó.
Carranza destacó que de acceder a los créditos calculan que generarán 20,000 empleos en lo que queda del año.

Lucha

Liliana Guerra, empresaria del calzado en la Capital Industrial, expresó que con su empresa de elaboración de zapatos emplea a veinte personas, las cuales, lamentablemente, tuvo que suspender.

“Estamos esperando que clientes que nos deben nos paguen. Nosotros surtimos a tiendas, pero no nos han hecho pedidos y ahorita no los van a hacer porque tienen el inventario que no han podido vender”, añadió.

“La banca no está soltando ese dinero, a la mipyme cuesta que nos den préstamos”: Esperanza Escobar,
presidenta de la Anmpih
Apenas en febrero de este año, Julia Joo se convirtió en dueña de su propio negocio de comida, y aunque lejos de crecer ha tenido perdidas, asegura que seguirá adelante con su microempresa, pero reconoce que no es fácil.

“Ya me certifiqué en los protocolos de bioseguridad para operar. Mi esposo gracias a Dios todavía conserva su trabajo y con eso hemos podido comprar insumos”, contó Joo.