San Pedro Sula, Honduras.
A pesar de la intervención existente en el hospital Mario Catarino Rivas a raíz de un caso de presunta mala práctica médica, un nuevo caso sale a la luz y vuelve a poner en entredicho la labor del personal hospitalario.
Una bebé prematura sufrió quemaduras en su cuerpecito luego de que una lámpara le cayera encima en la sala de neonatología de la emergencia pediátrica del hospital Mario Rivas.
Las autoridades del centro asistencial y del Ministerio Público investigan si hubo negligencia del personal a cargo.La bebita nació dos semanas antes de lo previsto. El 10 de julio, Ana Belis Meraz, madre de la pequeña, parió en el hospital de área de Puerto Cortés.
Debido a la condición delicada en la que se encontraba la bebé, fue remitida al Mario Rivas cuatro días después del alumbramiento. La paciente ingresó con el diagnóstico de malformación congénita y una fuerte infección, la cual, según dijeron los médicos, es resistente a los antibióticos.
La condición de hipotermia por ser prematura ameritaba un ambiente cálido para brindar posibilidades de vida. Según familiares, los médicos pidieron que se le comprara una lámpara, esto debido a la crisis que agobia al principal centro asistencial de la zona norte.
La falta de equipo ha sido denunciada en muchas ocasiones por los médicos, que aseguran se ven obligados a atender a los pacientes en condiciones no adecuadas. Según relató Julio César Meraz, tío de Ana, los médicos y enfermeras no les dijeron nada hasta que se enteraron por su cuenta. El incidente ocurrió el domingo por la noche.
Meraz llegó a la sala y no pudo ver a la niña, solo recuerda que un médico dijo: “Así como se quemó esta niña se pueden quemar otros”, y vio como el doctor quitó la lámpara y la tiró al basurero, en ese momento no pensó que se tratara de la bebita.
Ana Belis cuenta que desde las 7:00 pm de ese día estuvo con su hija, unas horas después la sacaron del área y hasta ese momento la niña estaba bien.
En algún momento de la noche la lámpara de uso casero, de las que se utilizan para leer en escritorios, cayó sobre la bebé, quemándole su pecho y cuello.
El lunes a las 6:00 am, al hacer el cambio de turno, el médico entrante le informó a la madre de lo que había ocurrido.
La niña presenta quemaduras de segundo grado y su estado es delicado.
Los familiares de la menor interpusieron la denuncia en la Fiscalía, ya que consideran que el hecho ocurrió a causa de negligencia del hospital, por lo que piden sanciones para los responsables.
La menor necesita una cirugía, y ahora los padres temen que no pueda ser sometida a la operación.
Este es el segundo caso de negligencia en menos de dos meses. El primero fue el de un paciente que según denuncias murió engusanado por falta de atención.
Hospital
Las autoridades del centro no niegan que el hecho haya ocurrido; sin embargo, manifiestan que no se puede alegar negligencia sin antes hacer las averiguaciones pertinentes.
Aceptan que la lámpara con la que se quemó la niña no es la indicada para eso, pero no pueden emitir un juicio sin conocer las partes.
Ya recibieron un informe del jefe del departamento donde pasó el hecho y se corroboró la información con todo el personal.
“No pretendo justificar a nadie, según el reporte fue un accidente, aunque también se pueden prevenir, pero no se puede decir nada antes de verificar”, dijo Merlin Fernández, presidente de la comisión interventora del Mario Rivas.
Agregó que es necesario que al hospital lleguen a investigar las fiscalías correspondientes, esto con el ánimo de deslindar responsabilidades.
Y aseguró que de encontrar alguien a quien se le pueda atribuir la responsabilidad mediante pruebas, se procederá conforme a lo que mande la ley.
Crisis en centros hospitalarios
El otro caso se conoció esta semana cuando el menor de edad Marcos Jair Barahona Montes murio luego de ingresar a las instalaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social para ser circuncidado.
