Más de 6,000 vendedores activan la economía local en los mercados de los populosos barrios Medina y Concepción; sin embargo, este polo de desarrollo requiere muchas atenciones.
A los locatarios del mercado Dandy, Medina-Concepción y El Rápido no les ha sido fácil superar la afectación en ventas que dejó la pandemia y las tormentas Eta y Iota, y sus expectativas están en la temporada navideña de 2022, la que consideran la de mayor movimiento anual.
- Legado. El barrio Concepción es el único que conserva su nombre original desde que fue fundado en enero de 1873. Los otros tres fundados fueron El Rosario, El Calvario y San Pedro.
- El barrio Medina debe su nombre a José María Medina, quien impulsó el Ferrocarril Nacional cuando fue presidente de Honduras. Las construcciones se abrieron paso entre cañeras.
En estos mercados no solo se venden carnes, lácteos, granos y verduras, sino calzado fabricado por manos hondureñas, artesanías y alimentos para obreros de toda la zona, los cuales son preferidos por sus precios accesibles.
Deuda
Ángel Payán, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras Capítulo Noroccidental, dijo que el desarrollo económico de estos barrios se generó en parte a su cercanía con el centro de la ciudad, y poco a poco se convirtió en un centro de negocios donde las personas de todas partes del país llegan a ofrecer sus productos, así como también abastecerse de los mismos.
“Gracias a ellos convergen todas las facilidades para que su desarrollo económico florezca en estos barrios de gente trabajadora que mueve la economía sampedrana”, comentó.

Sin embargo, según el profesional de arquitectura, su crecimiento fue enfocado en satisfacer la demanda comercial y creció sin una planificación centrada en las necesidades básicas de un mercado.
Como todo lo que se encuentra en constante crecimiento, este también debe ser diseñado nuevamente pensando en el usuario y también en las personas que ofrecen sus productos y servicios dentro del mismo.

Es necesaria urgentemente una recuperación de estos mercados, pero también tener una medida que camine de la mano de intervención por zonas sin detener la economía local.
“El diseño debe estar enfocado en crear lugares dignos para toda la población, que cuenten con guarderías para los vendedores, áreas eficientes de baños, desechos, de carga y descarga y parqueos, entre otros. Este tipo de proyectos deben someterse a concurso donde profesionales de la arquitectura y otras áreas pueden desarrollar un análisis de los proyectos y su ejecución para que estos sean diseñados con proyecciones de crecimiento, haciendo análisis de la zona a intervenir. Estos datos incluso mostrarán si es necesaria la construcción de nuevos mercados y la intervención de los existentes. Los sistemas eléctricos de estos mercados están colapsados, se deben hacer nuevos según la carga que reciben”, finalizó.
