En San Pedro Sula cada vez menos parejas se interesan en el matrimonio. Al menos eso muestran las cifras en 2012. La formación de una familia parece ser una responsabilidad demasiado difícil.
Según estadísticas no oficiales de la secretaría municipal, unas 1,140 parejas se casaron en 2012, o sea menos de la mitad de años anteriores, cuando había más de 2,000 matrimonios al año.
Agosto y diciembre fueron, este año, los que más bodas civiles registraron. En agosto, cerca de 120 parejas contrajeron nupcias y en diciembre, unas 520; este último es el mes con mayor índice de matrimonios civiles.
El proceso para llevar a cabo un matrimonio civil en San Pedro Sula es sencillo. Solo requiere presentar en la Municipalidad varios documentos como tarjeta de identidad de los contrayentes y testigos, actas de nacimiento con nota marginal de soltería y exámenes de VIH y boleta médica.
Eclesiásticas
Si las bodas civiles disminuyeron, las religiosas o eclesiásticas no fueron la excepción.
Según autoridades de la parroquia de San Pedro Apóstol, este año, las parejas que llegan a casarse han dejado de acudir en cantidades grandes como en años anteriores.
En el presente año, apenas hubo 25 bodas en la parroquia en diciembre, mes con mayor auge matrimonial. Esto causa preocupación, pues, según Alberto Cardinalli, sacristán de la parroquia, es muestra de que la desintegración familiar va en aumento y la violencia y muchos otros males que desencadena la falta de formación familiar.
“La población no está interesada en el matrimonio por muchas razones. Primero porque la unión libre les ofrece cierta libertad. Y hoy la famosa era de no tener compromisos les permite solo ‘vivir juntos’, en la mayoría de casos en unión libre.
Además, muchos sampedranos toman la decisión de buscar el sueño americano y abandonan a sus familias. Por esa razón prefieren solo estar en unión libre.
También es importante reconocer que el costo económico de una boda religiosa es elevado, sin contar lo que implica sostener una familia con vivienda y demás deberes”, afirmó Cardinalli.
La Iglesia Evangélica afirma que el índice de matrimonios no ha disminuido, pero tampoco se ha incrementado.
German Ponce, pastor de la Iglesia de Cristo Ebenezer, afirma que la población evangélica sigue contrayendo matrimonio y creyendo que la familia es vital para la formación de una sociedad libre de violencia y con pérdida de valores.