Choloma, Honduras.
Hasta allí nadie imaginaba
la magnitud de la tragedia que se avecinaba.
La Policía solo espera que la Fiscalía de Delitos contra la Vida remita las órdenes de captura para detener a los cinco sospechosos de participar en uno de los crímenes más alevosos cometidos en los bajos de Choloma.
Ayer se cumplieron exactamente cinco meses del primer fallecimiento de al menos 21, causados por el consumo de licor adulterado con metanol.
El metanol es un alcohol no bebible que se usa generalmente para elaborar combustible, disolventes y anticongelantes. Es volátil, inflamable y, a diferencia del etanol, es tóxico para el humano.
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Aquel fatídico 22 de octubre, un ciudadano identificado únicamente como Carlos pasó por un expendio en la comunidad de Los Caraos comprando una botella de aguardiente que tenía la etiqueta Dominó y continuó su peregrinaje rumbo a una plantación, donde laboraba como jornalero.
Horas después, Carlos fue hallado sin vida y cercano a él la botella vacía del “guaro de la muerte”.
| Autoridades de la Policía Municipal y del Juzgado realizan constantes operativos en Choloma, principalmente en las aldeas de los bajos.
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Dos días después, un grupo de amigos de Carlos se reunió en el mismo expendio donde aquel compró la “bebida asesina” para departir y hablar sobre la misteriosa muerte de su “compañero de lucha”, sin sospechar que estaban ingiriendo el mismo trago que acabó con la vida de Carlos.
Ocho amigos de Carlos, incluido Wilfredo Pineda (de 55 años), propietario del expendio y quien compró las botellas del licor con la marca Dominó, fallecieron pocas horas después presentando todos los mismos síntomas de intoxicación, como alteraciones de la conciencia, dificultad para respirar y pérdida de la vista.
Acababa de estallar la tragedia en Los Caraos cuando esta se trasladó a la comunidad de Monterrey, siempre en Choloma, y luego a los municipios de Villanueva, San Manuel y a San Pedro Sula.
Al final se contabilizaron 21 muertes, sin incluir las de seis enfermos alcohólicos que muchos creen que también fueron víctimas del “trago de la muerte”.
Allanamientos
Aunque la devastación causada por los huracanes Eta y Iota enfrío mediáticamente el “caso Dominó”, las autoridades aseguran que las investigaciones han seguido su curso y continúan abiertas.Las autoridades policiales y el Ministerio Público informaron que actuaron de oficio ejecutando operativos y allanamientos en cuatro departamentos.
Se hicieron cateos en Santa Rosa de Copán, La Esperanza, Santa Bárbara y varios municipios de Cortés, pero no se encontró suficiente evidencia.
El Ministerio Público explicó que uno de los grandes problemas para hallar a los responsables de mezclar el metanol con el licor es que el dueño del expendio que compró el aguardiente adulterado es una de las víctimas.
Wilfredo Pineda fue uno de los ocho que falleció en Los Caraos. “La investigación debía arrancar en donde se compró el alcohol adulterado, pero la familia -de Pineda- nunca colaboró con declarar cómo y a quién le compraron la bebida”, explicó Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público.
Guzmán recalcó que es esencial saber a quién le compraron el aguardiente para individualizar el caso, pero “eso ya le corresponde a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), después de eso el Ministerio Público puede proceder con los requerimientos”.
El dictamen de Medicina Forense reveló que en las ocho personas que examinaron en Choloma, la causa de muerte fue por intoxicación alcohólica, debido a la ingesta de licor adulterado.
Si las autoridades encuentran a los responsables de la adulteración, tendrán que determinar si es homicidio culposo y si es así los culpables podrían ser condenados a penas leves.
Cristhian Nolasco, vocero regional de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), expresó que desde hace un mes hicieron la remisión del caso a la Fiscalía de Delitos contra la Vida para proceder con las detenciones.
“Todo lo que correspondía a las investigaciones lo hizo DPI y los informes fueron remitidos a la Fiscalía ya que al parecer la marca Dominó fue pirateada”, agregó el subcomisario.
Según los análisis, las botellas de plástico se ven casi iguales a las de la marca original Dominó, pero tienen diferencias, las originales tienen logo en el tapón, las letras ISF en relieve en la botella y etiqueta curva. En las pirateadas el tapón es liso y la etiqueta es de distintos colores.
“Según las investigaciones estaban utilizando el nombre del licor Dominó para distribuir el aguardiente adulterado”, puntualizó Nolasco.
Prohibición
Santos Marín, jefe de la Policía Municipal de Choloma, dijo que ellos hicieron sus investigaciones e identificaron a los supuestos responsables, pero el seguimiento ya es responsabilidad de las autoridades de seguridad del Estado.Marín mostró a LA PRENSA un documento certificado de la alcaldía de Choloma, donde se prohíbe la venta del licor con el nombre Dominó en todo el municipio.
“Esta disposición seguirá en vigor hasta que concluyan las investigaciones de parte de Medicina Forense, mientras tanto realizamos operativos constantes para evitar que ocurra otra muerte masiva”, añadió Marín.
Dolores Guardado, jueza municipal de Choloma, señaló que como departamento de justicia les compete corroborar los lugares donde venden ese tipo de productos, “desde que se reportaron los casos nosotros decomisamos el licor Dominó en todos los estancos, pulperías, cantinas y otros negocios del municipio de Choloma”.
“La investigación de los casos les compete a la Fiscalía y a la DPI”, puntualizó Guardado.
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