Mercados y pulperías de Honduras se adaptan al auge de los pagos digitales
A diciembre de 2024, Honduras registró 102,485 datáfonos activos o POS, un aumento del 11.1% respecto a 2023. Estos dispositivos permiten pagos con tarjeta en los comercios
- 10 de noviembre de 2025 a las 13:56 /
Los avances tecnológicos que brindan facilidad y rapidez han impulsado a muchos hondureños a utilizar la billetera electrónica, dejando de lado el dinero en efectivo. Debido a ello, los vendedores de mercados y pulperías han tenido que actualizarse para no perder clientes ni ventas.
El Reporte de Inclusión Financiera 2025 de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) registró, a diciembre de 2024, un total de 102,485 datáfonos o POS (Point of Sale) a nivel nacional. Estos dispositivos, ubicados en comercios, permiten realizar pagos con tarjetas de débito y crédito. La cifra representa un incremento del 11.1% (10,223 dispositivos adicionales) en comparación con 2023.
El pago con tarjeta de crédito o débito, además de las transferencias electrónicas, está cada vez más presente en los comercios hondureños. Hace más de una década era impensable comprar en los mercados sin dinero en efectivo; sin embargo, hoy los mercaderes se han modernizado y cuentan con POS o cuentas bancarias visibles para recibir pagos por transferencia electrónica, según constató Diario LA PRENSA durante un recorrido en San Pedro Sula.
Mercaderes se modernizan para no perder clientes
“Antes solo se cobraba en efectivo, pero hoy en día tenemos que tener un POS o poder cobrar con transferencia, porque si no nos actualizamos, la clientela se va a los supermercados, y esa es una gran competencia”, comentó Edwin Ferrufino, vendedor desde 1993 del mercado Dandy en San Pedro Sula.
En el estante de uno de sus cuatro puestos se observa una tarjeta con un código QR que redirige a sus cuentas bancarias para realizar transferencias rápidas y seguras. Ferrufino compartió que incorporó esta modalidad hace tres años.
“En mi caso, no soy tecnológico ni sé usar todas las aplicaciones, pero me obligaron a hacerlo. Hoy hay que revisar en el acto si las transferencias cayeron, por las estafas; ya me pasó una vez que una persona me estafó tres veces”, relató.
Fue víctima de un fraude por más de 30,000 lempiras, cometido por un cliente que enviaba capturas falsas de transferencias. Desde entonces, revisa las operaciones en tiempo real mediante Banca en Línea.
“Hay varios que no han dado el salto, pero muchos hemos tenido que actualizarnos porque la necesidad nos obliga”, agregó Ferrufino, quien reconoce que las ventas han sido difíciles por el desempleo. Espera que el nuevo gobierno genere estabilidad y elecciones transparentes.
Luis Romero, segunda generación de comerciantes en el mismo mercado, contó que su padre inició el negocio en 1991. Al asumir la administración en 2015, formalizó la empresa con registro y permisos.
Explicó que entre 2018 y 2020 incorporaron un POS, ya que uno de sus clientes era una cadena de restaurantes que pagaba con tarjeta de crédito, generando ventas de hasta 70,000 lempiras. Sin embargo, al finalizar esa relación comercial, dejaron de usarlo debido al requisito bancario de mantener ventas mensuales superiores a 40,000 lempiras.
Actualmente, Romero utiliza un POS móvil adaptado a su celular, con el que cobra comisiones reducidas. Aunque ha instalado rótulos para informar sobre los pagos electrónicos, el 80% de sus clientes aún prefiere pagar en efectivo. “Son pocos los negocios que siguen cobrando solo en efectivo”, expresó.
Elizabeth Cardona, propietaria de una carnicería y un puesto de mariscos, indicó que antes de 2020 ya contaban con POS, pero integraron los pagos por transferencia hace dos años, atendiendo a la demanda de los clientes.
“Por ejemplo, un restaurante me hizo un pedido de nueve mil lempiras. Como tenemos registro y facturación formal, enviamos la factura por celular y el pago lo hacen por transferencia”, comentó. Esa mañana, ya había atendido cinco clientes con pagos electrónicos, tres con tarjeta.
Cardona estimó que el 50% de su clientela paga con tarjeta o transferencia. “Tenemos que actualizarnos porque prácticamente el efectivo está desapareciendo. La gente ya no quiere cargar dinero”. La comerciante agregó que la difícil situación económica ha llevado a muchos consumidores a usar la tarjeta de crédito para sus compras.
Erick Barahona, dueño de una carnicería, explicó que algunos comerciantes aún operan solo con efectivo debido a los requisitos bancarios para obtener POS: formalización del negocio, comisiones y montos mínimos de venta. En su caso, el 40% de sus clientes paga electrónicamente y el 60% en efectivo. “No podemos decirles que no, porque se pierde la venta y el cliente”, señaló.
Hay vendedores que se niegan a dar el paso por la formalización y los cobros
Algunos vendedores reconocen la utilidad del dinero electrónico, pero no han dado el paso por las obligaciones que implica la formalización comercial.
Ángel Flores, vendedor de frutas y verduras, contó que consultó en el banco sobre el cobro electrónico, pero desistió al conocer los costos asociados. “Me dijeron que me iban a cobrar, y no”, dijo.
Durante el recorrido, se constató que en los mercados los negocios de frutas, verduras, plásticos y enseres domésticos siguen operando principalmente en efectivo. En el mercado Medina, el cobro electrónico es casi inexistente, salvo excepciones como Angélica Laínez, dueña de una pulpería.
“Hace unos seis meses instalamos el POS, porque venían clientes sin efectivo”, comentó. El banco le solicitó documentos de formalización y constancia de pago de impuestos. “También aceptamos transferencias a mi cuenta bancaria”, agregó. Actualmente, el 30% de sus clientes paga con tarjeta.
Aunque su negocio tiene más de 12 años, fue hasta este año que adoptaron los pagos digitales. “Yo no sabía usar la banca en línea, pero me tocó aprender porque hay clientes que solo pagan por transferencia; todo es más rápido”, reconoció.
Nolvia Cruz, propietaria de una zapatería en el mismo mercado, afirmó que los pequeños comerciantes tienen márgenes de ganancia reducidos y prefieren manejar efectivo. “Mis clientes ya están acostumbrados. Puede que pierda nuevos clientes que solo usan tarjeta, pero aquí casi todos pagan en efectivo”, dijo.
Cruz lamentó que la falta de estacionamientos ha alejado a los compradores, afectando las ventas. En el mercado Medina predominan los negocios de comida y botánicas.
Los jóvenes deben educar sobre los pagos electrónicos al adulto mayor
En entrevista con La Prensa, María Lydia Solano, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA), explicó que en el país se registran alrededor de dos millones de transacciones mensuales de ACH (Automated Clearing House), red electrónica que permite a bancos y cooperativas procesar transferencias.
“Es poco, comparado con siete millones de cuentas. Si cada una hiciera al menos una operación mensual, deberían ser siete millones. El adulto mayor aún tiene sus reservas, y la generación joven debe educarles”, expresó.
Solano detalló que los POS han evolucionado: antes dependían de conexión eléctrica, pero ahora existen modelos que funcionan con teléfonos móviles. “El año pasado se desarrolló el pago con QR: se colocan los códigos y las cuentas se comunican automáticamente”, explicó.
Las pulperías también se han modernizado con cobros electrónicos
Las pulperías también se han modernizado. Durante el recorrido se observó que algunas establecen un mínimo de 100 lempiras para pagos con tarjeta y manejan cuentas en varios bancos para transferencias.
Pedro Henríquez, dueño de una pulpería en el barrio Paz Barahona, comenzó a aceptar transferencias en 2024. Frente a su negocio colocó un rótulo con las cuentas de tres bancos. “Pueden pagar desde 25 lempiras en adelante”, comentó.
Henríquez estimó que tres de cada diez clientes pagan por transferencia, especialmente los de confianza. “Me gusta porque es una forma de protegerse, sin andar efectivo”, aseguró.
Al cierre de 2024 se registraron 425,870 billeteras electrónicas activas en el país, de las cuales 60% (255,917) correspondían a mujeres, 39.9% (169,901) a hombres y 0.01% (52) a personas jurídicas. En el último año, se observó una disminución del 10%, siendo las mujeres quienes más redujeron su uso.
Por regiones, Francisco Morazán concentró el 24% (100,915) de las billeteras, seguido de Cortés con 20% (84,639). Los departamentos de Yoro, El Paraíso, Santa Bárbara, Atlántida, Olancho, Choluteca y Comayagua sumaron un 39%, y el resto de los diez departamentos acumuló el 17% restante.