¿Oro negro en Honduras? Experto en geología detecta potencial petrolero en Quimistán

Mientras la investigación sobre un posible impacto de asteroide entra en una fase decisiva, otro hallazgo empieza a sacudir el tablero en Quimistán, un municipio bendecido con un fértil valle, rico en minerales. Un estudio independiente realizado por el geólogo Carlos Díaz indica que en esta zona “existen estructuras anticlinales, formaciones rocosas capaces de atrapar hidrocarburos”.

De confirmarse, Quimistán podría estar sentado sobre reservas petroleras similares a las del sureste de México. Sin embargo, para llegar a conclusiones concretas y hallazgos tangibles, es necesario profundizar cuanto antes las investigaciones.

Carlos José Díaz, ingeniero geólogo especializado en Petrografía y actualmente investigador del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), reveló en primicia a LA PRENSA Premium que, gracias a estudios realizados de forma independiente, ha logrado identificar indicios geológicos prometedores en el municipio.

“Son plegamientos que hace la naturaleza en rocas calizas. De las investigaciones más prometedoras se determina que en ese tipo de estructuras el petróleo se entrampa”, explicó Díaz, quien ha trabajado para el Servicio Geológico Mexicano y para Petróleos Mexicanos (Pemex).

Añadió que, aunque los estudios aún no son concluyentes, sus observaciones sugieren que las rocas calizas presentes en la zona podrían "tener potencial de acumulación de petróleo".

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“En el sureste de México, el petróleo se encuentra en rocas calizas del período Cretácico Superior, que data de hace entre 145 y 66 millones de años. Las estructuras que observé en Quimistán son similares en edad, composición y forma. Por eso recomiendo que se hagan estudios más profundos”, insistió el experto.

Díaz contó que llegó a Quimistán por invitación de la alcaldía, para investigar sobre las vetas de mármol presentes en el norte del municipio. “La exploración petrolera en Honduras solo se ha realizado en la plataforma marítima, dejando de lado el potencial en tierra firme”, lamentó.

El geólogo añadió que hay una extensa zona del occidente, centro y oriente del país que reúnen condiciones favorables para almacenar hidrocarburos, y una de ellas es Quimistán. El municipio también es rico en minerales metálicos, pozolanas y arcillas, útiles para la fabricación de bloques ligeros y cemento Portland.

Según Díaz, una exploración petrolera se puede realizar por fases: la primera, de estudios preliminares, puede durar hasta un año, y la segunda, de factibilidad, de cuatro a cinco años. “Sin embargo, es tiempo que el país debe comenzar a invertir desde ya”, apuntó.

El ingeniero Carlos Díaz, geólogo con especialidad en petrografía formada durante su trabajo en el Servicio Geológico Mexicano, explicó que en Honduras los estudios petrográficos estuvieron prácticamente abandonados durante décadas.

Desde alrededor de 1998 hasta el año pasado no se realizaron análisis sistemáticos de este tipo. Fue hasta inicios de septiembre, bajo la administración actual, que se retomaron los esfuerzos por reactivar esta área fundamental de la geología. Según Díaz, merece reconocerse que en esta gestión se impulsó nuevamente la investigación petrografía en el país.

El especialista explicó que la petrografía —el estudio detallado de las rocas mediante técnicas microscópicas y analíticas— es la base de cualquier investigación geológica.

Sin este tipo de análisis no es posible elaborar mapeos geológicos confiables, ni sustentar adecuadamente estudios mineros o de caracterización del subsuelo.

Su importancia abarca múltiples aplicaciones, desde la exploración de recursos naturales hasta el análisis de materiales utilizados en obras civiles.

Díaz también destacó el impacto directo que tiene la petrografía en la industria de la construcción. Recordó que este sector emplea aproximadamente a 1.1 millones de personas en Honduras, por lo que contar con estudios científicos que garanticen la calidad y origen de los materiales es crucial para el desarrollo del país.

Reanudar la investigación petrográfica no solo fortalece el conocimiento geológico nacional, sino que también respalda actividades económicas vitales para la infraestructura y el crecimiento nacional.

En Quimistán no solo hay mármol y posibles reservas de petróleo. También se están realizando investigaciones con arcillas para fomentar la creación de empleos en comunidades vulnerables.

“El mármol blanco que hay es de calidad. Solo falta fracturarlo, lo que podría generar trabajo en artesanías y abrir una nueva industria, pero se requiere más investigación”, recalcó el ingeniero.

Basado en su experiencia, Díaz aseguró que Honduras tiene petróleo. “Estoy convencido, y lo digo buscando estructuras como las que he explicado”, afirmó.

Por su parte, Rubén Darío Pacheco, alcalde de Quimistán, destacó que la zona de Santa Cruz Minas ha sido históricamente minera. “Allí existen 168 túneles abiertos por mineros artesanales dedicados a la explotación de oro”, informó.

Además, en la zona se registran vestigios de cobre, zinc y mármol, presentes tanto en Santa Cruz Minas como en el casco urbano de Quimistán. El alcalde se mostró entusiasta y esperanzado con los hallazgos, ya que —dijo— podrían cambiar la historia del municipio, y por qué no, también la del país.