Interactivo: La ruta mortal que marcó al policía héroe y al niño Eliú

En las entrañas de San Pedro Sula, bajo el ir y venir incesante en las calles y avenidas, por lo general, corre en silencio la quebrada La Primavera.

Durante décadas, el pequeño e insignificante cause ha sido sinónimo malos olores y focos de infección, en particular en los tramos abiertos, desde que baja desde El Merendón en la colonia que le da su nombre, hasta su recorrido por un sector residencial del suroeste de San Pedro Sula.

Hoy, gran parte de su trayecto se esconde bajo una estructura de concreto: el embaulado que sostiene, invisible pero indispensable, parte de la vida urbana de la ciudad.

Para muchos sampedranos, esta quebrada terminaba justo debajo del bulevar del sur, lugar donde el pasado lunes 14 de septiembre ocurrió una tragedia que tiene a Honduras aún conmocionada por el lamentable deceso del oficial de la Policía Nacional, Kevin Pérez.

El inspector de Vialidad murió intentando salvar a dos niños que eran arrastrados por la corriente, y de los que solo pudo salvar a uno. A una semana de ese trágico hecho que empezó con un juego de niños, el pequeño Elvis Eliú Bautista Guillén, de 11 años, sigue desaparecido y su búsqueda no ha cesado.

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La quebrada La Primavera nace en las faldas del Merendón, a inmediaciones de la colonia del mismo nombre. Desde que atraviesa la colonia, sus aguas se tiñen de gris y en muchos puntos se convierte en un vertedero público.

Haciendo uso de Google Maps, medimos todo su recorrido hasta su desembocadura, en el sitio donde justamente se halló sin vida al oficial Kevin Pérez.

Desde que empieza en la montaña (sitio que no se pudo precisar por la densidad del bosque) trazamos en el mapa su ruta. En total recorre aproximadamente 5.5 kilómetros de oeste a este, siguiendo la inclinación natural de la ciudad hasta desembocar en el quinel que atraviesa de norte a sur, los barrios Cabañas y Cabañitas.

Casi la mitad de ese recorrido se pierde bajo tierra. Allí donde parece desaparecer, la quebrada recuerda su fuerza: basta una tormenta en la montaña para convertirla en un río violento, capaz de llevarse a quien se le ponga enmedio.

De sus 5.5 kilómetros, casi tres permanecen ocultos. Su anonimato comienza al pasar debajo del bulevar del Sur y el mall Multiplaza.

Reaparece apenas en un breve tramo de aproxidamente unos 150 metros de la colonia Hernández, para volver a hundirse en la mediana de la avenida Circunvalación.

Desde allí se interna por 2.58 kilómetros en medio de un embaulado subterráneo que empieza entre el barrio Paz Barahona y la colonia Hernández hasta llegar a la 6 avenida del barrio Las Palmas.

En ese punto se desvía, ahora bajo el pavimento, hacia la 18 calle del barrio Las Palmas (contiguo a la Mega Paca) y continúa recto hasta desembocar finalmente en la 17 avenida y 19 calle del barrio Cabañitas, justo 12 cuadras después de dejar la Circunvalación.

Al llegar a la 15 avenida del barrio Cabañitas, contiguo a la escuela Lila Luz de Maradiaga, el embaulado vuelve a quedar abierto, y es donde suele rebalsar cuando las tormentas son torrenciales en el inicio del cause. Al final, desemboca en el quinel Sunseri, un pestilente drenaje de la ciudad, repleto de basura y aguas turbias y contaminadas.

Según los registros municipales, el embaulado de La Primavera se construyó en la década de 1970. Ya en 2008, la municipalidad reconocía que la obra superaba los 35 años de antigüedad, confirmando su origen en una época de acelerada expansión urbana.

Entonces, la quebrada era todavía un cauce abierto que desbordaba con cada tormenta y esparcía sus aguas contaminadas por barrios enteros.

El ingeniero Osmín Bautista, exvicealcalde municipal y reconocido consultor experto en obras públicas de San Pedro Sula, participó en 2017 en la elaboración de un estudio para actualizar su diseño del embaulado, para entonces dañado en muchos de sus tramos.

Su trabajo dio paso a extensos trabajos de reparación, ya que era tal su deterioro, que muchos tramos estaban hundidos y representaban un peligro para la circulación vehícular.

"Yo creo que ese niño está todavía dentro del embaulado, porque a lo mejor, como el cuerpo del niño es menos pesado, quedó atorado en alguna de esas curvas del embaulado", afirmó Bautista.

Él sugiere a los cuerpos de socorro, que ya han buscado en el drenaje, buscar justo donde el embaulado sale de la circunvalación y se conecta, por la 6 avenida, a la 18 calle en Las Palmas.

El ingeniero señala que el túnel que forma el embaulado mide 2.50 metros de ancho por aproximadamente 1.50 metros de alto.

"Yo lo recorrí en el 2015 con mi personal, cuando le hice la propuesta para su reparación. Estaba bien dañado y se hizo un trabajo de reforzamiento del piso, ya que se empezaron a registrar varios hundimientos a lo largo de la mediana de la avenida circunvalación. En varios tramos las paredes estaban labradas por la presión del agua", recordó.

Señala que en el trabajo de diagnóstico que realizó junto a su personal entraron con cámaras y linternas de alta potencia para identificar todos los puntos donde se debúa reforzar el canal. Allá por el 2017 se hicieron esos trabajos de reparación, era gobierno de Armando Calidonio.

A una semana de ese trágico 14 de septiembre en el que un policía se convirtió en héroe, y un niño pagó caro una escapada de travesuras, la familia del pequeño se aferra a los esfuerzos de los que siguen su búsqueda con el deseo de que tenga su cristiana sepultura.