Honduras tiende muro contra migrantes cubanos y haitianos

CHOLUTECA.

Vigilados permanecen los puntos ciegos que se ubican en la frontera de Guasaule, en el sur de Honduras. Son cuatro municipios de Choluteca adonde se han desplazado 400 agentes de la Fuerza Policial de Control Migratorio (FPCM): Concepción de María, El Triunfo, San Marcos de Colón y Duyure.

En los 19 puntos no autorizados, de día y de noche hay agentes que vigilan que los indocumentados no crucen por las aguas del río Guasaule, o que caminen por las veredas en medio de la maleza para introducirse a territorio hondureño.

El paso desde hace seis meses está prácticamente blindado. El escudo terrestre montado por la Policía busca impedir el flujo masivo de personas extranjeras. “Desde hace seis meses se reforzó la frontera con Nicaragua y se puso especial atención a los puntos no autorizados. Estamos haciendo un análisis de perfil de riesgo en coordinación con los entes de investigación e inteligencia del Estado y de la región, para evitar el ingreso de personas que no cumplan los requisitos migratorios”, explicó Julián Hernández, director de la Policía de Fronteras.

Esas operaciones han logrado la reducción en un 62% del flujo migratorio, comparado con los datos que se registraban en 2018 y los primeros meses de 2019.

El flujo

De Haití, África y Cuba son la mayoría de los indocumentados que llegan a Nicaragua y buscan entrar al país. Hasta el 30 de enero, la FPCM registra que fueron 727 retornados en la línea fronteriza con Nicaragua. Eran hombres, mujeres y niños, la mayoría haitianos.

“La vigilancia en los puntos de la zona sur es permanente para evitar el ingreso de migrantes”: Julián Hernández, director de Policía de Fronteras

La información que manejan las autoridades en Honduras es que en el vecino país, un grupo fuerte de haitianos ha llegado y busca a toda costa pasar por Honduras para seguir la ruta rumbo a Estados Unidos.

“Del otro lado son centenares de haitianos que están varados, buscando un descuido de las autoridades para ingresar. Las cosas se han puesto más duras. Antes solo cruzaban y los detenían para documentarlos, iban a migración y con un salvoconducto seguían en la ruta. Pero ahora, simplemente no pasan”, dijo Emilio Benítez, poblador de Guasaule. LA PRENSA se internó en la zona de Guasaule y recorrió algunos puntos ciegos en El Triunfo, visitando cuatro de los nueve pasos que tiene el municipio.

Medida que se adoptó desde julio de 2019, ante el desplazamiento masivo de extranjeros por la frontera de Guasaule.

Es un camino pedregoso, polvoriento, lleno de maleza y resequedad. Las altas temperaturas agotan. A lo largo se divisó a algunos ilegales intentando cruzar a lomo de mula.

Es el transporte que algunos migrantes pagan a los campesinos que viven en el bordo de la frontera. Los agentes corren a pedir papeles y cuando se percatan que son indocumentados, los hacen retornar de nuevo a Nicaragua.

Al otro lado del río que divide los dos países, solo se divisan militares nicaragüenses, que observan la fila de haitianos que de nuevo regresa a ese país a esperar un descuido de los policías.

Medidas

Además de cerrar el paso a los indocumentados, la FPCM también identifica las redes de coyotes, los que están moviendo a muchos de los que vienen del extranjero con la promesa de cruzar sin problemas.

Son 139 personas las que fueron acusadas entre 2018 y 2019, por el delito de tráfico ilícito de personas. “Con la creación de la Fuerza Policial de Control Migratorio en la frontera sur del país y la aplicación de la multa por ingreso irregular, se ha controlado de manera eficiente el flujo de personas”, dijo Julián Pacheco, ministro de Seguridad.

Solo en 2019, las autoridades reportan que pasaron por Honduras extranjeros ilegales de 38 países. Fueron 6,461 hombres y 2,787 mujeres que hacen un total de 9,248 migrantes que fueron presentados al Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras por migración irregular. La cifra de los que pasaron sin ser identificados no se sabe.

Foto: La Prensa Son cuatro municipios del departamento de Choluteca en los que 19 puntos ciegos son vigilados.

La mayoría de los que transitaron dijeron que buscan llegar a Estados Unidos para mejorar su situación económica; otros por reunificación familiar y otros dijeron que huían por temor a perder sus vidas.

Las bandas internacionales de tratantes de personas están al acecho y trasladan a los africanos, cubanos y haitianos en condiciones deplorables, sin importar si en los grupos van niños. Por lo que se identifican a coyotes tanto nacionales como internacionales, a través de una coordinación entre países.

Alto costo

Llegar hasta Nicaragua ha sido una verdadera travesía para los extranjeros que de día y de noche vigilan para cruzar hacia Honduras. Han pagado de 12,000 a 15,000 dólares (hasta L375,000) desde sus países para llegar a Estados Unidos.

El punto de encuentro para algunos es Panamá; otros, en Nicaragua, pero al final forman un bloque de migrantes que los une el mismo fin: encontrar en Estados Unidos las oportunidades de mejor vida.

Cruzar Honduras es la prioridad desde que llegan a Nicaragua. “Este es un tema bastante complejo, por todo lo que estamos viendo. Si bien es cierto, en los gobiernos existe un absoluto silencio. Se está viendo la temática migratoria como lo más normal y debe atacarse las causas para evitar esos desplazamientos masivos en la región”, explicó Karen Valladares, directora del Foro Nacional de Migración (Fonamih).

La situación en Nicaragua es complicada porque ante el retorno de migrantes que hacen las autoridades en Honduras, la cantidad de indocumentados es alta y asoma la desesperación, especialmente en madres y niños, muchos de ellos que han nacido en la ruta migratoria. “Hay preocupación para generar atención conjunta a nivel de la región. La situación es un retroceso sobretodo en derechos humanos para los migrantes. Se debe escuchar a los migrantes antes de iniciar el retorno. Son muchas situaciones que están llevando a la desesperanza”, dijo Valladares.

Inteligencia

Equipos especiales están trabajando también para desarticular las redes de trata de personas que facilitan el paso e incluso, engañan a los ilegales en su deseo por llegar a Estados Unidos. Se ha formado un bloque regional para alertar ante el desplazamiento y medios de transporte que utilizan para interceptar los grupos de migrantes que se están movilizando en la región.

“Hay coordinaciones puntuales entre policías para identificar las redes, los grupos que están esperando cruzar y los pasos. Se tiene claro que cada vez están innovando y explorando nuevas rutas y le meta es anticiparnos a esos cambios”, dijo un agente de la FPCM. Pero pese a todo el despliegue, operaciones y vigilancia, siempre los migrantes están pasando y las autoridades se reinventan para cerrar esos espacios que impidan a los extranjeros avanzar en la ruta que los lleve a su próximo destino: Guatemala.

Claves de la migración: