Los cambios en la cárcel de Siria a un año de la intervención de la Policía Militar

Un año después de la intervención de la Policía Militar, el Centro Penitenciario de El Porvenir, Siria ha experimentado cambios significativos en su estructura y dinámica interna. Aunque se han implementado mejoras notables, los desafíos persisten para las autoridades penitenciarias. LA PRENSA Premium realizó un recorrido por el centro penal para evaluar los cambios y los retos que aún enfrentan. A continuación, se detallan los hallazgos más relevantes.

En la cárcel, aún se pueden ver los agujeros de los disparos de los violentos enfrentamientos entre grupos criminales que tuvieron lugar durante la administración de la Policía Nacional.

En las paredes se observan varios impactos de bala. Según informaron las autoridades del centro penal, en aquel entonces era común escuchar disparos constantemente, lo que generaba un ambiente de temor entre los empleados del presidio.

LA PRENSA Premium observó una escasez de personal militar y custodios del Instituto Nacional Penitenciario (INP) en las instalaciones. Las autoridades explicaron que, debido a la falta de personal, realizan jornadas de visitas los fines de semana en dos tandas para manejar la situación

Durante el recorrido, se observó un estricto orden en el interior de la cárcel, que permanecía en un silencio absoluto. Los reclusos que se encontraban fuera de las celdas estaban bajo constante custodia.

Los reos que se encontraban fuera de las celdas realizando actividades en los diferentes talleres son aquellos que están cerca de cumplir su condena o que serán beneficiados con la preliberación, según informaron.

Entre los talleres se destacan actividades de construcción, manualidades, arte y limpieza. Los privados son identificados con chalecos anaranjados.

El coronel Roberto Nájera, director de la cárcel de Siria, explicó a LA PRENSA Premium los cambios más significativos desde que la Policía Militar tomó el mando del sistema penal.

En el perímetro del centro penal, las autoridades cuentan con un área donde los privados de libertad de la tercera edad pueden realizar sus propios cultivos.

La cárcel de Siria fue inaugurada en 2015 y tiene capacidad para albergar a 2,496 privados de libertad en más de 20 módulos distribuidos en 11 manzanas de terreno.

El comedor para los militares es otra de las mejoras implementadas en esta gestión, con la adquisición de nuevas mesas y sillas.

En la Dirección también se realizaron diversas modificaciones que van desde las rotulaciones, piso, aires acondicionados, computadoras, muebles y pintura del 95% del centro que fue recibido en obra gris.

Otra de las adquisiciones fue esta máquina para bloques, con la cual pretenden reducir costos para futuras construcciones.

Los privados de libertad que realizan estas actividades de construcción son custodiados por personal del INP.

Después de las 4 de la tarde no se pueden realizar actividades en los talleres de la cárcel de Siria.

En esta mega galera, construida en 13 días por la Policía Militar, los privados de libertad reciben sus visitas.

La construcción de esta galera está valorada en un millón de lempiras.

Además de las visitas, los privados de libertad realizan actividades como cultos, jornadas de oración, entre otras actividades en este espacio.

Los privados de libertad fabrican hamacas cerca de los módulos de mediana seguridad de la cárcel de Siria.

Para ingresar a este centro penal, es necesario atravesar tres anillos de seguridad, donde se realizan requisas e inspecciones a los visitantes.

También se remodeló el área de descanso para las visitas, permitiendo que las personas que viajan desde lejos puedan quedarse a dormir antes de visitar a su familiar.

Los desafíos en el centro penal incluyen mejoras en los baños de visitas, techo de cierta parte del edificio, entre otros. Las autoridades informaron que entre los proyectos está la construcción de una barbería, mejoras de infraestructura, entre otros.

LA PRENSA Premium ingresó al centro penal, donde evidenció el orden que impera a un año de la intervención militar. “Antes de la intervención, aquí los privados decidían quién entraba y quién no entraba a los módulos, con decirle que ellos tenían las llaves de los portones, entonces ese es el propósito de nosotros mantener el control”, confió Roberto Nájera, director del centro penal.

Un informe de Inteligencia Policial, reveló que a través de drones los privados de libetad ingresaban drogas durante la administración de la Policía Nacional. Sin embargo, estos artefactos no fueron encontrados durante los decomisos de la actual administración de la Policía Militar.

“Lo que sí pasa normalmente aquí es que hay drones que vienen a vigilarnos a nosotros en la noche, eso sí, pero no encontramos nada todavía nosotros”, afirmó Nájera.

Otro de los reportes es que la Mara Salvatrucha (MS-13) busca apoderarse del centro penal haciendo pasar a varios de sus miembros por mareros retirados para luego someter a los internos a sus reglas. Las autoridades confirmaron esta información y dijeron estar tomando acciones al respecto. “No le voy a mentir y a ciencia cierta pueden quedar infiltrados, entonces poco a poco los iremos identificando nosotros”, expresó Nájera.