Tegucigalpa, Honduras.- La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado iniciará una investigación sobre la venta irregular de lanchas decomisadas en la base naval de Caratasca, en La Mosquitia.
La Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA Premium reveló en exclusiva los pormenores de la denuncia, la cual fue interpuesta al Ministerio Público (MP) y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Según el sello de recibido, la denuncia en la Fiscalía fue interpuesta el 27 de mayo de 2025 a las 3:35 pm.
En la misma, el capitán de fragata Wilson Emilio Reyes Álvarez detalla que recibió órdenes de superiores para entregar, en calidad de venta, una serie de equipos marítimos decomisados a narcotraficantes y a pobladores.
La denuncia precisa fechas y nombres de los miembros de la Base Naval de Caratasca que participaron en la entrega de lanchas y recibieron dinero en efectivo, así como transferencias.
Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, confirmó este jueves que la denuncia está en poder del Ministerio Público y la investigación recaerá en la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco).
La denuncia está en San Pedro Sula, Cortés, aunque originalmente fue presentada en Tegucigalpa, Francisco Morazán. A la fecha, la institución no ha iniciado las debidas diligencias, aclaró Mora.
Amenazas
Según el escrito, el denunciante, identificado como el capitán de fragata Wilson Emilio Reyes Álvarez, puso a disposición del Ministerio Público y de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) todas las pruebas que recopiló de la venta de lanchas que hicieron en la base naval.
Reyes aseguró que todo está sustentado, pues estuvo como jefe de la sección de Logística N-4 en 2024, donde se dio cuenta de las irregularidades, por lo que tuvo que hacer los informes remitidos a sus superiores, pero fueron ignorados.
Reyes fue enviado por el comandante de la Base Naval de Caratasca el 22 de septiembre de 2024, junto a otros compañeros, para entregar, en varios viajes, piezas de motor decomisadas.
Por esa venta recibieron 86,000 lempiras en un sobre sellado. Otra de las lanchas fue vendida a un precio de L110,000, dinero que, según el teniente Reyes, se entregó mediante transferencia, ya que recibió sorpresivamente en su WhatsApp un comprobante, el cual entregó a uno de sus superiores.
En la denuncia en poder de la Fiscalía también se establece que el 19 de diciembre de 2024 fue vendida otra lancha tipo tiburonera, color azul y verde, sin registro ni nombre.
En el escrito, el capitán Reyes Álvarez asegura que “como jefe de logística N-4 de la Base Naval de Caratasca, hubo irregularidades en la administración de combustible, pues por parte del C11 (se omite nombre) asignan 400 galones mensuales, que en mi periodo nunca llegaron”.
“Cuando indagué sobre el combustible, recibí un mensaje en WhatsApp en el grupo logístico que decía: ‘Se enviarán otros números de factura que deben liquidar, ese combustible que van a ver reflejado no va a llegar ni llegó a las unidades, ustedes saben que para cubrir otras necesidades’”, manifestó el denunciante.
El teniente de fragata trasladó la denuncia al Ministerio Público y al Conadeh, aportando incluso las pruebas de la persecución que recibió cuando hizo las denuncias en las Fuerzas Armadas de Honduras.
Parte de esas pruebas son mensajes amenazantes enviados a su WhatsApp acompañados con la fotografía de su vehículo.
“Buenos días, Reyes, te escribo para que tengas claro una cosa, no nos vas a ganar, nosotros estamos unidos y por tu bien deja las cosas cómo están, vos hiciste informes y ni bola te pararon. Tengo entendido que fuiste a Derechos Humanos a poner denuncia, recordá que tenés familia y sabemos dónde viven y en qué carro caminas cuando salís de permiso”, se lee en capturas de pantalla anexadas a la denuncia.
Debido a las amenazas y a que sus superiores ignoraron por completo las quejas y reportes, el teniente Reyes Álvarez afirmó que tuvo que salir de la institución militar.
En una serie de reportes elaborados a raíz de las denuncias, los señalados negaron cualquier tipo de participación, constató LA PRENSA Premium.
Pobladores
El caso también ha afectado a pobladores de La Mosquitia, a quienes se les decomisó embarcaciones, pero no las han recuperado, pese a tener la documentación exigida.
Uno de esos casos fue recibido en el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Puerto Lempira, Gracias a Dios.
El personal afirmó que brindaban acompañamiento legal por el decomiso de una lancha que debía ser devuelta.
Se trata de un pescador que en 2020 le decomisaron una lancha cuando trasladaba a un grupo de buzos, pero, pese a reclamarla con los papeles, nunca la recuperó.
En 2023, cuando volvió a presentar la documentación, desde la Marina Mercante le confirmaron que esa lancha decomisada ya tenía otro registro.
En el comisionado de Puerto Lempira señalaron que están en proceso de que se haga la devolución, “pero si la lancha no está y supuestamente la vendieron es otra cosa y nosotros como institución desconocemos ese extremo”, afirmó un funcionario.
Se conoció de parte del comisionado que, de haber alguna irregularidad, a las personas que han denunciado se les dará la asesoría legal para que les devuelvan la lancha.
Baterías
En la Base Naval de Caratasca también se puso en conocimiento de la venta de 250 baterías que eran utilizadas en un sistema de paneles solares.
El equipo solar, donado por Estados Unidos, dejó de funcionar con el paso del tiempo. Unas 22 baterías se dañaron, por lo que decidieron venderlas, según una denuncia.
El equipo fue cargado en un barco que salió de la Laguna de Caratasca rumbo a Ceiba, Atlántida, donde fue entregado a un comprador.
Mario Rivera, portavoz de las Fuerzas Armadas, en comunicación con LA PRENSA Premium, afirmó que el caso de la supuesta venta de lanchas decomisadas en la Base Naval de Caratasca estaba siendo investigado. Sobre esas investigaciones, no dio detalles.
