25/04/2024
06:22 AM

El 80% de las escuelas de Honduras no están aptas para el regreso a clases

Deterioro en infraestructura y la falta de pupitres, escritorios y equipo de bioseguridad impiden que los niños vuelvan a las escuelas.

SAN PEDRO SULA

“Escuchamos que se iniciarían las clases, pero sabemos que en nuestra escuela eso no pasará porque no tenemos aulas ni pupitres, con las inundaciones fueron destruidas y ya no queremos recibir clases en la galera o bajo los árboles”, expresó Jeremy Herrera, quien a sus 9 años está por cursar quinto grado en la escuela Oswaldo López Arellano, de la aldea Flores de Oriente, en La Lima.

El Gobierno de Xiomara Castro anunció que después de 22 meses de ausentarse de las aulas escolares por la pandemia del covid-19, miles de estudiantes regresarán de manera presencial; sin embargo, las condiciones de muchos centros educativos del país no son aptas para el retorno.

Se necesita una millonaria inversión para que las escuelas y colegios de Honduras sean lugares seguros para unos dos millones de estudiantes.

Para saber

En Choloma al menos 10 centros educativos de los 59 que hay en los bajos del municipio fueron reparados con fondos de Unicef, y de la oficina municipal Comvida. Sin embargo, más de 40 escuelas de los bajos aún están en mal estado.

Representantes de la Departamental de Educación en Cortés aseguran que en evaluaciones llevadas a cabo adas el año pasado encontraron que más del 70% de los centros educativos de los 12 municipios tienen problemas en infraestructura a causa de las inundaciones de 2020, y los que no se inundaron sirvieron de albergues, por lo que sus áreas físicas están dañadas.

Otros no cuentan con agua potable, servicios sanitarios o energía eléctrica.Cientos de centros educativos fueron afectados por las inundaciones de Eta y Iota, principalmente en los municipios de La Lima, Choloma, El Progreso, San Manuel, Pimienta, Villanueva, Omoa, Potrerillos, Puerto Cortés, entre otros.Y la escuela Oswaldo López Arellano de La Lima no fue la excepción.

El pequeño Jeremy Herrera recuerda cuando iba todos los días a la escuela: “Salíamos de las aulas y jugábamos con mis compañeros en la hora del recreo, pero solo quedaron las paredes, construyeron aulas, pero solo para cuatro grados y con las inundaciones perdimos nuestros uniformes”.

Douglas Hernández, director de la escuela Oswaldo López Arellano, dijo que en ese centro educativo la matrícula es superior a los 500 alumnos, los que llegan de al menos cuatro comunidades aledañas a Flores de Oriente.

“Esta es una de las escuelas más dañadas por las inundaciones, la semana pasada recibimos la visita del ministro de Educación, Daniel Sponda, quien constató el mal estado del centro y nos prometió que será la primera escuela que se construirá, sabemos que tiene palabra y todos los padres de familia, maestros y alumnos tenemos fe que en poco tiempo van a poner mano en este centro educativo”, agregó el maestro.

Para saber

Mayoría de centros educativos del casco urbano de municipios del valle de Sula están en buen estado, pero sin materiales de bioseguridad.

Múltiples necesidades tienen en las escuelas del país, solo en La Lima se requieren al menos 10,000 pupitres, según la demanda de alumnos.

La historia no es diferente para los alumnos de la escuela rural mixta El Buen Samaritano, en los excampos bananeros de La Lima. Ahí, las aguas del río Chamelecón solo dejaron las paredes, las que son un peligro porque en algunas de sus bases el hierro fue retorcido.

“Ya van a ser dos años de que la escuela está destruida, no tiene el techo y las paredes están rajadas a punto de caerse, apoyo internacional ha llegado y tienen la intención de construir aulas, pero ese proyecto podría tardar meses”, contó la pobladora Alba Galeas.

Pequeños de esa comunidad dicen que este año tampoco tendrán clases presenciales y en sus casas no tienen Internet para recibir clases virtuales como lo hacen otros niños.

En Choloma hay 263 centros educativos gubernamentales, en los que desde la semana pasada han llegado los maestros para comenzar conla matrícula, pero lamentablemente no tienen las condiciones básicas para un regreso seguro a clases.Jennifer Duarte, directora de la escuela Manuel Bonilla, en la aldea La Danta en Choloma, dijo que no tienen pupitres, ni el muro perimetral, “no podemos tener los niños parados, ni hay equipo de bioseguridad, por lo que tendremos que dar clases semipresenciales porque en estas zonas los padres no tienen las condiciones para clases virtuales”.

El 80% de las escuelas de Honduras no están aptas para el regreso a clases

En los excampos bananeros de El Progreso y otras comunidades del municipio todavía hay problemas a causa de las inundaciones, sumados los problemas por la pandemia.

Alba Luz Hernández, directora de la escuela Victoria Zúniga, de la aldea Quebrada, de Yoro, manifestó que “el pozo séptico está colapsado en la escuela, los niños no pueden ir a los baños porque es antihigiénico”.

Roberto Zelaya, gerente municipal de El Progreso, dijo que como alcaldía no tienen la capacidad para invertir en la reparación de todos los centros, porque se necesitan millones; sin embargo, una parte del presupuesto va destinado a educación con el pago de maestros, personal auxiliar, reparaciones, suministros y contraparte en la ejecución de proyectos de infraestructura que se realizan en conjunto con otras organizaciones.

La mayoría de los padres de familia no cuentan con los recursos económicos para comprar implementos de bioseguridad para la protección de sus hijos.