Voto de castigo, desgaste y escándalos desploman presencia de Libre en el Congreso

Analistas coinciden que pugnas internas, mala gestión en el CN y escándalos de corrupción minaron el apoyo al oficialismo

Voto de castigo, desgaste y escándalos desploman presencia de Libre en el Congreso
  • 02 de diciembre de 2025 a las 11:17 /
San Pedro Sula, Honduras.

En un escenario político marcado por el desencanto, la expectativa y la división interna, el Partido Libertad y Refundación (Libre) está registrando una disminución significativa en su representación legislativa para los próximos cuatro años.

En las elecciones generales de 2021, Libre contaba con 50 diputados en el Congreso Nacional, mientras que el Partido Nacional tenía 44 curules, el Partido Liberal 22, el Partido Salvador de Honduras 10 y el Partido Anticorrupción uno.

Los resultados preliminares de 2025 muestran un cambio importante en la distribución de fuerzas: el Partido Nacional alcanzaría 50 diputados, el Partido Liberal 40, Libre 34 y otros partidos como el Pinu y la Democracia Cristiana dos curules cada uno.

La pérdida de diputados claves como Juan Barahona, Luis Redondo, Ramón Barrios y otros legisladores de peso ha generado un análisis profundo entre politólogos y analistas del ámbito electoral. En departamentos considerados bastiones de Libre, como Cortés, Francisco Morazán, Olancho y Santa Bárbara, se observa que hubo un debilitamiento en la capacidad de reelección de algunos diputados históricos.

A pesar de este retroceso, se prevé que Libre mantenga una presencia importante en el Congreso, estando entre las principales fuerzas políticas en términos de curules, lo que le permitirá continuar influyendo en la agenda legislativa. Aún así, la reducción de 16 diputados representa un reto estratégico, especialmente en la construcción de alianzas y en la defensa de iniciativas que requieren mayorías absolutas.

El sociólogo Jorge Alberto Larios señaló que Libre enfrenta un escenario interno complicado, marcado por la división y la confrontación entre sus miembros, lo que ha derivado en el desplome electoral de sus diputados. Según Larios, la situación se remonta a la preparación de candidaturas, donde se evidenció un incumplimiento de promesas y falta de coordinación dentro del partido.

Las votaciones se llevaron a cabo el pasado domingo en medio de un ambiente de paz y expectativa en todos los departamentos del país.

Aunque los miembros estaban alineados con la candidatura presidencial, surgieron diferencias significativas en la selección de candidatos a alcaldías y diputaciones. En Yoro, por ejemplo, de los nueve candidatos a diputados, cuatro pertenecían a Libre, pero nunca lograron consolidar una unidad interna.

La cohesión se vio además debilitada por denuncias de corrupción y la hegemonía del M28, movimiento que controlaba presupuestos y fondos estatales destinados a proyectos sociales. Según Larios, los candidatos de este movimiento fueron lo más incluidos en la planilla oficial, lo que generó confrontaciones internas y ataques entre los miembros del mismo partido.

El mensaje político del partido, agregó el sociólogo, se mantuvo centrado en criticar y desprestigiar a otros candidatos en lugar de presentar propuestas concretas, lo que limitó la efectividad de la campaña.

Larios también cuestionó el papel del Congreso Nacional a través de los diputados oficialistas, evidenciando una aparente falta de compromiso con el país. En contraste, los nuevos diputados que ingresarán a la próxima legislatura tendrán un panorama distinto, ya que no manejarán recursos directos y deberán reducir el nivel de confrontación para poder construir su labor legislativa.

Actualmente, las proyecciones indican que los partidos tradicionales cuentan con 90 diputados asegurados, superando la mayoría absoluta necesaria para implementar reformas y reorganizaciones, lo que podría incluir juicios políticos y cambios significativos tras el 27 de enero. Larios resaltó que la confrontación de Libre con la empresa privada y la iglesia, lejos de generar beneficios, profundizó divisiones internas y debilitó la imagen del partido en distintos sectores.

La reconstrucción del mapa político en el Congreso Nacional tras las elecciones recientes revela un claro retroceso para el Partido Libertad y Refundación. De acuerdo con Blanca Elvir, especialista en Democracia y Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), varios diputados que habían tenido un papel visible en la actual legislatura podrían quedar fuera del nuevo Congreso, especialmente dentro del oficialismo.

Elvir atribuye esta caída a un profundo desgaste institucional: “El Congreso ha sido un poder del Estado que no logró satisfacer las expectativas de la población en reformas importantes, como la lucha contra la corrupción, los cambios electorales y la mejora en las condiciones de vida”, señaló.

Durante el período legislativo, ASJ identificó múltiples paralisis generadas por la poca capacidad de negociación dentro del mismo Congreso, y particularmente dentro de la bancada de Libre. La ciudadanía tomó nota de estas dinámicas al momento de votar, afirmó Elvir, recordando también el impacto que tuvieron los escándalos por el manejo de recursos de gasto social y prácticas de clientelismo político.

Además, criticó que el Congreso haya “desnaturalizado su función”, dedicándose a gestionar proyectos y otorgar subvenciones, un rol que generó cuestionamientos públicos. A eso se sumó el efecto de arrastre electoral, donde el rendimiento del partido en la contienda presidencial influenció negativamente en los resultados legislativos.

Sobre el primer mandato de Libre, Elvir indicó que llegó al poder con altas expectativas, como la instalación de la CICIH, pero que, en vez de promover consensos, el país observó un “congreso convulsionado” que obstaculizó su propia actividad legislativa.

Pese a ello, considera que la renovación de caras dentro del nuevo Congreso podría convertirse en una oportunidad: “Ojalá logren fomentar una cultura democrática real, poner en agenda los temas que interesan a la población y construir consensos por vías transparentes”.

La población se mantiene en vilo por los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral.

Para el analista político Luis León, el desplome de Libre también estuvo influido por la carga de votación presidencial. A su criterio, el crecimiento del Partido Nacional y el Partido Liberal restó espacio al oficialismo en el Legislativo.

León apuntó a un descontento evidente: “Hubo diputados improductivos, mucho conflicto y una crisis permanente dentro del Congreso, la forma en que Libre manejó la directiva legislativa generó desgaste y rechazo”.

El analista advirtió que, aunque el próximo Congreso contará con una mayoría de rostros nuevos, muchos de ellos carecen de experiencia en normativas y procedimiento legislativo. Más allá de eso, cuestionó la estructura interna de los partidos: “Los diputados solo obedecen la orden del dueño del partido, el que se sale de la línea es expulsado, al final, deberían ser representantes del pueblo, no de una persona”.

León sostuvo que el mecanismo actual de elección legislativa fortalece el poder de las cúpulas partidarias. “Muchos se quedaron fuera porque no resolvieron nada, solo siguieron órdenes y se acomodaron”, concluyó.

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Ariel Trigueros
Ariel Trigueros
jerson.trigueros@laprensa.hn

Reportero multimedia e investigador en LA PRENSA. Más de 10 años en medios. Licenciado en Periodismo (UNAH), máster en Comunicación (UEA) y docente universitario.