25/07/2024
01:01 AM

Colón: 47% de los centros educativos tienen daños

Autoridades educativas de Colón recibieron instrucciones para evaluar daños en centros educativos. No hay condiciones para clases presenciales, aseguran docentes.

TOCOA

Las escuelas Alba Nora Gunera, de Tocoa, la Padre Reyes, de Santa Rosa de Aguán, y la Óscar Nájera, de aldea Las Mercedes en Sabá, son solo algunos de los centros educativos que están a punto de colapsar por daños en su infraestructura en Colón.

Las pésimas condiciones de las instalaciones de las escuelas y colegios de este departamento ponen en riesgo que aproximadamente 20,000 estudiantes de los 65,333 que se matriculan en la zona puedan retornar a las clases presenciales.

Autoridades educativas y municipales del sector tienen la esperanza que con el préstamo de 73 millones de dólares que el Gobierno gestionó con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se puedan reparar los daños en los edificios.

Con este fin, el ministro de Educación, Daniel Esponda, giró instrucciones a las autoridades educativas de Colón para que hagan un recorrido por los centros educativos y constaten los daños para iniciar la reconstrucción.

Nuestros centros educativos están casi colapsados. Hicimos un estudio y se necesitan unos 14 millones de lempiras para repararlos”Alin Acuña, alcalde de Sabá.

“Vamos a visitar centro por centro, porque eso es lo que nos han pedido. Solo así nos daremos cuenta de las necesidades de reconstrucción que tienen los centros educativos. Solo reparados se pueden iniciar clases presenciales para que los estudiantes estén en un ambiente mejor”, dijo Gustavo Pineda, director departamental de Educación de Colón.

El dato preliminar establece que unos 350 centros educativos de los 741 que hay en Colón tienen daños parciales, o sea el 47%.Otros se necesita reconstruirlos en su totalidad.

Las afectaciones son mayor debido a las tormentas Eta y Iota, en noviembre de 2020, así como a la falta de mantenimiento por estar cerrados alrededor de dos años por la pandemia del coronavirus.

Las escuelas y colegios más dañados están mayormente en los municipios de Balfate, Iriona, Limón, Sabá, Santa Fe y Santa Rosa de Aguán.

A esto hay que sumar que los centros educativos carecen de mobiliario y los que tienen presentan daños. Algunos no cuentan con pupitres y en los que hay, la mayoría ya dieron su tiempo útil.

También se constató que solo un 59.78% de las escuelas tienen agua potable y servicios sanitarios.

Sin fondos

Alin Acuña, alcalde del municipio de Sabá, adonde hay colapsados varios edificios escolares, dijo que con los fondos presupuestados en la Municipalidad difícilmente puedan reparar las escuelas y colegios que están dañados.

En el plan de inversiones para este año solo se logró un renglón para cambiar el techo en el jardín de niños Montesori, el cual estaba a punto de ceder. La reparación tiene un costo aproximado de más de dos millones de lempiras.

Una familia nativa del lugar.

“En Sabá, en cuanto a la infraestructura de los centros educativos, no están preparados para clases presenciales. Pedimos al Gobierno que los fondos que ya se tienen para la reparación de las escuelas que los puedan manejar las municipalidades porque sabemos cómo poder invertirlos”, dijo Acuña.

Gladis Baisa, directora de la escuela Óscar Ramón Nájera, también de Sabá, pidió a las autoridades de Educación que mejoren las instalaciones.

“Estamos con expectativas que este año sea diferente y que se cumpla con las promesas. Vamos a ver cuáles son los proyectos que se tienen para este centro educativo porque sí se necesita la reparación de las instalaciones”, dijo Baisa.

En aldea Trocaire, la escuela José Tomás Ponce está a punto de caer, según denunció la maestra Telma Cruz.

En caso de que los obliguen a impartir clases presenciales tendrán que hacerlo en la parte exterior para no poner en riesgo la integridad física de los niños, asegura la docente. Los centros educativos de las zonas garífunas tampoco reúnen las condiciones mínimas.