18/04/2024
01:53 AM

Cigarrillos de contrabando financian la criminalidad

Tres de cada 10 cigarros consumidos vienen del contrabando y por evasión fiscal se pierden L329 millones.

SAN PEDRO SULA.

Los cigarrillos que entran de contrabando a Honduras no solo elevan los riesgos para la salud, también podrían estar financiando a organizaciones criminales y terroristas como Hezbollah, Al Qaeda, Los Zetas y las maras.

Puestos callejeros y pulperías venden más de 20 marcas no reconocidas legalmente o falsificadas, en su mayoría de origen chino o indio, cuyas cajas no tienen advertencias sanitarias y pictogramas que exige el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).

En 2019, el contrabando de cigarrillos en Honduras aumentó en 30%, es decir, que tres de cada 10 cigarros consumidos en el país vienen del contrabando, según estudios de la industria.

Para saber
-Si bien fumar daña la salud, los cigarrillos de contrabando son aún más dañinos, según han constatado distintos estudios.
-La Comisión Anticontrabando y Evasión Fiscal, creada en el decreto 17-2010, dejó de funcionar cuando desapareció la DEI.
Asimismo, el Estado de Honduras perdió el año pasado un aproximado de 329.6 millones de lempiras por la evasión fiscal por comercio ilegal de cigarros.

Investigaciones del sector revelan que en estos productos de tabaco ilegal se han encontrado trozos de madera y de insectos.

Contrario a las marcas legales que se comercializan a 40 lempiras las de 12 unidades y 60 las de 24, los cigarros de contrabando cuestan en promedio L20 ($0.83) por 20 unidades.

Foto: La Prensa

“Además de evasión fiscal se pone en riesgo el sistema sanitario del país”: Fernando García, director ejecutivo de la Andi
“Hace un par de años se hizo un estudio con Industria y se identificó que por comercio ilegal de bebidas gaseosas, licores y cigarrillos, el Estado deja de percibir más de 2,500 millones de lempiras. Es mucho dinero que se puede invertir en diferentes obras de interés público”, dijo Fernando García, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales ( Andi).

La gremial espera que este año pongan en marcha el Observatorio de Comercio Ilícito, una iniciativa en la que junto con empresas asociadas tendrán datos actualizados e información verificable de dicho flagelo y que permita desarrollar estrategias.

“Hemos identificado que existen problemas en Belice y Panamá con productos que proceden de las zonas libres y que están con clasificaciones arancelarias diferentes, o sea que no viene lo que dice que viene. Por eso es importante hacer las verificaciones correctas, porque este producto pasa por el sistema de aduanas”, indicó García.

Además de la evasión fiscal, el director ejecutivo de la Andi indicó que los productos de contrabando ponen en riesgo el sistema sanitario del país.

Foto: La Prensa

“Necesitamos evitar el avance de la economía ilegal en todos los países”: Paola Buendía García, secretaría Técnica de Alac
“Hay muchos productos que son de consumo humano como alimentos, bebidas, cigarrillos, medicinas y cosméticos y al no estar claro su origen, de dónde vienen, qué proceso productivo se realizó, qué normas y qué estándares se cumplieron, entonces se corren graves riesgos para la salud de los consumidores y afecta el sistema de salud del Estado al incurrir en gastos para tratar el problema”, agregó.

Para el sector privado, el comercio ilícito es una competencia desleal, añadió García, porque hay empresas que sí cumplen requerimientos ambientales, sanitarios, locales, municipales, tributarios y producen en forma, contrario a quienes evaden los procesos legales, y por ende, consiguen vender sus productos a precios inferiores que el resto.

¿Cómo operan? En su libro Traficantes de humo, el periodista español Alejandro Riera calificó de “matrimonio perfecto” a la delgada línea entre contrabando de tabaco y terrorismo.

Foto: La Prensa

Agentes proceden a quemar cigarrillos chinos decomisados en Honduras.
“Lo difícil es explicarle a un ciudadano de a pie que fuma que cada vez que compra cigarrillos de contrabando su dinero puede acabar contribuyendo a que se produzca un atentado en Europa”, estableció el autor en su libro publicado en 2018.

“Se calcula que el 30% de los cigarrillos que se comercian internacionalmente derivan hacia el contrabando”, dijo Riera.

Una investigación de la firma Frost & Sullivan revela que los cigarrillos son el tercer producto de contrabando más incautado en el mundo, solo por detrás de la cocaína y los productos falsificados, superando a la heroína y la marihuana.

A nivel mundial, una de las razones por las que el comercio ilícito ha crecido aceleradamente está explicado por las políticas de reducción del consumo de tabaco que a través de legislaciones, elevaron el precio y provocó que los productos ilegales resultaran más atractivos, principalmente para las familias con menores ingresos.

En Panamá, donde está la zona de libre comercio más grande del continente, existe un área que aprovechan las organizaciones delictivas para el tráfico de mercancías como los cigarrillos, uno de los productos estrella del comercio ilícito.

Foto: La Prensa

Esta zona es utilizada como centro de captación, almacenamiento, reetiquetado y distribución de cigarros hacia la región centroamericana, debido a los “escasos controles y facilidades que ofrecen para la actividad comercial”, citó Frost & Sullivan.

Los cigarros llegan a Panamá desde India y China, en su gran mayoría, y desde ahí son llevados a Belice para luego ingresarlos al resto de países centroamericanos.

El crimen organizado opera en la región debido a los débiles controles fronterizos, precios elevados, escasos controles en zonas de libre comercio, agencias policiales y de control que subestiman la actividad, según un estudio sobre comercio ilícito de cigarrillos en Centroamérica que hizo CID Gallup.

Además, es una actividad ilegal que fácilmente se disfraza de otra que es legal y el producto liviano es fácil de esconder.

Acciones

En 2016, como iniciativa del sector privado liderado por la Andi de Colombia, surgió la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (Alac), que suma 16 países, entre ellos Honduras, con el fin de involucrar en un solo espacio a las autoridades del Gobierno, empresarios de sectores sensibles al contrabando y a los gremios que articulan estrategias para la lucha contra el contrabando.

“Estos esfuerzos transnacionales se realizan para proteger las economías, los empleos y a los consumidores que se ven amenazados por los actores criminales responsables del contrabando”, dijo Paola Buendía García, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia y Secretaría Técnica de la Alac, en entrevista a LA PRENSA.

“El delito de contrabando es desafiante para las economías de la región. Sin embargo, continuaremos realizando los mejores esfuerzos para contrarrestarlo”, añadió la ejecutiva.