26/04/2024
12:56 AM

Suficientes razones

    En medio del limbo político y la asunción del nuevo Gobierno celebramos la continuación de la vacunación infantil contra el covid-19 en Honduras, porque, aunque la mayoría de menores han resultado con síntomas leves o han sido asintomáticos al ser contagiados, la enfermedad puede llegar a ser grave y necesitar la hospitalización de niños. De ahí la responsabilidad de proteger a nuestros hijos atendiendo el llamado a vacunarlos cuando les llegue el turno. Nada puede ser más importante ahora y así lo confirma el nuevo ministro de Salud, doctor José Manuel Matheu.

    Si tenemos dudas, siempre hay que resolverlas con un médico pediatra; pero hay suficientes razones para llevar a los menores a las jornadas de vacunación —anunciadas por la Secretaría de Salud— que continúan con la aplicación del fármaco a la población infantil. La meta es vacunarles de manera descendente desde los once hasta llegar a los cinco años, de acuerdo con criterios epidemiológicos y de disponibilidad de la vacuna Pfizer pediátrica.

    La primera razón para vacunarlos es que ningún niño ha muerto por haber sido inmunizado contra el coronavirus en los países adonde se les aplica las dosis desde el año pasado; en cambio, sí se han reportado cada vez más casos de menores enfermos por el virus. Tenga en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) avala la necesidad de aplicarles el anticoronavirus a los menores, aunque siguen siendo los mayores y los grupos comprometidos los prioritarios.

    Otra razón para vacunarlos es la mayor exposición que tienen con la apertura de escuelas y el relajamiento de buena parte de la población que tiende a confiarse, contribuyendo a la propagación del virus y el riesgo para las personas más vulnerables. También debe considerarse que la vacunación infantil contribuirá a alcanzar más seguridad en las aulas, previniendo que no vuelva el cierre del sistema educativo presencial, la terrible cuarentena y el aislamiento que termina afectando la salud mental de los menores.

    En este punto es importante informarse sobre la vacunación de niños y adolescentes recurriendo a las fuentes correctas para evitar desinformaciones sobre el tema como presuntos fallecimientos atribuidos a las vacunas, efectos adversos inexistentes o declaraciones falsas de supuestos expertos.

    Por esas razones, aplaudimos que la vacuna pediátrica se aplique en el país, que exista un calendario y una campaña que incentiva a la población a cumplir con la inmunización. La covid-19 es peligrosa y afecta a cualquier sector. No debemos confiarnos.