23/04/2024
02:36 AM

Nuevo año

    Honduras comienza este año con la esperanza puesta en el nuevo gobierno bajo el mando de la primera mujer que asumirá la Presidencia, Xiomara Castro, cuyo compromiso inicial no puede ser otro que el mantener saludable esta democracia que le ha permitido llegar a esa prominente posición y usar ese poder para beneficio de todos, como lo prometió en su discurso de celebración.

    Bajo su liderazgo, la próxima administración debe tener metas claras y congruentes con las demandas y necesidades más urgentes de la nación, enfocarse en objetivos definidos que puedan cumplirse y marquen una verdadera diferencia que empieza por dejar atrás los tiempos de desunión y turbulencia, para reencontrarnos con el optimismo que generan los cambios.

    Deberá superar la indeseable pandemia que seguirá siendo caótica mientras no se logren los porcentajes de vacunación para acabar con el coronavirus, y cumplir con el compromiso de evidenciar que la transparencia y el combate a la corrupción no son solo banderas de campaña, sino parte de sus convicciones que su equipo predicará con el ejemplo. Porque en el alcance de su lucha anticorrupción descansa uno de los impulsores claves para que la sociedad hondureña recupere la confianza en sus instituciones.

    Y como bien lo ha sustentado en los primeros bosquejos de su plan de gobierno, hay que atender con urgencia esa falta de empleo que, junto a la violencia de las pandillas y el crimen organizado, son los factores más graves que han obligado a migrar en masivas caravanas a miles de hondureños que ya no sienten que aquí hay futuro ni para ellos ni para sus hijos, en un país con el 70% de su población viviendo en pobreza.

    Son enormes desafíos que solo pueden enfrentarse con un Gobierno que posea una gran capacidad de ejecución en las diferentes áreas, con una política exterior que sume amigos, no adversarios. Que no se aísle, que mantenga los lazos con Estados Unidos —un mercado que nos compra la mayor parte de nuestras exportaciones— y aproveche este momento cuando al más alto nivel ha expresado el interés de fortalecer sus relaciones con Honduras, invertir en planes de generación de empleos para frenar la inmigración y financiar proyectos que fortalezcan la gobernanza, combatan la impunidad y mejoren la seguridad. Comenzar el año felicitándonos porque tenemos un nuevo Gobierno resultado de elecciones democráticas, del masivo voto ciudadano, y tener fe en su promesa de trabajar para afianzar las bases productivas de la nación que nos lleven al crecimiento económico sostenido que todos anhelamos.