Mensaje contradictorio

Los y las hondureñas confiamos en llegar al 30 de noviembre a ejercer libremente en las urnas nuestro derecho al voto y que ese voto sea respetado, no importando quien sea el ganador de la contienda.

  • Actualizado: 24 de agosto de 2025 a las 23:41 -

Con ocasión de conmemorarse un aniversario mas de la Policía Militar de Orden Público, la titular del Ejecutivo, Xiomara Castro, garantizó públicamente que el próximo 30 de noviembre habrán elecciones “libres, limpias y democráticas”, comprometiendo su autoridad para despejar el clima de incertidumbre prevaleciente y que no permanece pese a declaraciones periódicamente formuladas por ella y por el Jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández.

No obstante, a continuación seguida la presidenta Castro afirmó que la refundación continuará en el poder después de su mandato.

¿Cómo puede estar cierta y segura que así ocurrirá cuando el electorado no ha expresado su voluntad en las urnas?

¿Fue su pronóstico motivado por la emoción del momento?

Si su declaración está basada en encuestas, debe recordar que son elaboradas de acuerdo a los designios de quien las paga, por lo cual no necesariamente corresponden con la realidad objetiva.

Si acaso se proyecta aplicar en Honduras el modelo mexicano del PRI, de “dictadura perfecta”, la ciudadanía rechazará tal pretensión por ser autoritaria y continuista.

Nuestra historia política registra varios regímenes con esas características, que llegaron a controlar el aparato estatal mediante una combinación de fraude, violencia e imposición. Empero, unos más temprano que otros, todos concluyeron con el rechazo popular, logrando recuperar la soberanía colectiva por sobre determinado partido político. En ocasiones de manera pacífica, en otras mediante el uso del “derecho a recurrir a la insurrección en defensa del orden constitucional”, tal como lo consigna nuestra Carta Magna en su articulo 3, Título I, Capítulo I.

Muy oportuna sería una puntual aclaración con respecto al contenido de su discurso, que entendido literalmente se presta a conjeturas y fundadas sospechas de cara a los comicios venideros en los que el demos será quien decida con su voto el destino nacional en el próximo cuatrienio.

De guardar silencio, se incrementará el nivel de especulaciones y temores que lejos de despejar el actual panorama incierto lo tornan más sombrío y ominoso.

Los y las hondureñas confiamos en llegar al 30 de noviembre a ejercer libremente en las urnas nuestro derecho al voto y que ese voto sea respetado, no importando quien sea el ganador de la contienda.

La del 30 de noviembre es la encuesta real y sus resultados deben ser respetados.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias