Este año se recuerda que hace un siglo nacieron en Santa Rosa de Copán dos distinguidos compatriotas, una dama y un caballero, que con sus obras aportaron nuevas luces hacia el conocimiento e interpretación de nuestra patria.
Se trata de Carmen Fiallos y Óscar Castañeda Batres. Ambos dedicaron los mejores años de sus vidas al ejercicio intelectual con disciplina, devoción y amor patrio.
Carmencita, como cariñosamente la llamaban sus amistades por su simpatía y sociabilidad, es autora de “Honduras, histórica geográfica” (1980); “Los municipios de Honduras” (1989), obra de consulta obligada por la riqueza de datos reunidos en un tomo, “Nuestra América” (1992).
Fiallos perteneció a la Academia Hondureña de Geografía e Historia -que en 2026 cumple el primer centenario de fundación-, al Grupo Ideas y organizaciones católicas.
Durante años tuvo a su cargo la biblioteca de la entonces Dirección General de Estadística y Censos, en donde orientaba a los usuarios tanto colegiales como adultos en la interpretación de cifras y barras, gráficas.
Óscar Castañeda Batres nació en Santa Rosa de Copán (1925) y falleció en México (1994), país en donde residió por muchos años. Miembro de la Generación de 1935, fue él quien acuñó la designación de “la Generación de la dictadura”.
El académico Galel Cárdenas ubica a Castañeda Batres dentro del grupo de escritores hondureños adscritos a la Vanguardia y el Realismo Social, nacidos entre 1924 y 1939.
Autor de “Del llanto secular de Honduras, la tierra verde” (1949); “Componendas de los caudillos” (1950), “La estrella vulnerada” (1956), “Digo el amor” (1959), “Los nombres de Honduras” (1959), en que afirma el topónimo Honduras deriva de Guaimula, Guaymura.
En criterio de Tomás Erazo Peña, “Castañeda Batres es un gran intelectual que dedicó parte de su vida a reorganizar desde su exilio al naciente movimiento sindical, que surgió en 1947 y que culminó con la huelga de 1954.
Elaboró documentos, artículos y folletos que ayudaron a orientar al movimiento obrero y popular de aquella época; muchas de esas publicaciones se encuentran en Vanguardia Revolucionaria, unas con su nombre; otras con su seudónimo”.
Fiallos y Castañeda Batres son dos ejemplos de dedicación al mundo de las letras, en base al estudio de diversas facetas de nuestra realidad, analizada e interpretada de acuerdo con sus respectivas convicciones y formación ideológica.