Hace aproximadamente cuarenta años que la noticia de la separación de Roberto Gómez Bolaños y Graciela, su esposa, fue el titular de diarios, revistas y programas de farándula.
Su unión con Florinda Meza no hizo sino dar lugar a habladurías de gente que llamaba a la actriz con los adjetivos más ofensivos.
Uno pensaría que luego de un tiempo las cosas se calmarían y la gente olvidaría, pero eso sucedió por un tiempo nada más, y ahora con la nueva bioserie, producida por el hijo del artista, las personas se han volcado a las redes sociales sacando el asunto del baúl de los recuerdos y de nuevo a la luz.
Un montón de gente que ni siquiera había nacido por aquella época está opinando y doña Florinda se está llevando otra vez la peor parte.
Según lo que se ha dicho, Roberto Gómez Fernández tiene la mitad de los derechos para explotar la imagen de su padre, y su viuda, la otra mitad. Es por eso por lo que esta última “ha puesto el grito en el cielo” alegando que nadie le comunicó nada sobre esta nueva idea, en primer lugar, y luego que ella sabe de muy buena fuente que su imagen será tratada con muy poco respeto en dicha serie. Igualmente, ha declarado que no tiene ninguna intención de demandar, solo pide que se le tome en cuenta como parte de sus derechos.
Su hijastro no ha tenido nada que decir al respecto, mientras su trabajo está teniendo mucho éxito. El público está encantado de conocer cómo fueron los comienzos y la trayectoria de este gran genio que fue Chespirito, y hasta el momento al menos no se podría decir que la serie trata de perjudicar la imagen de nadie, solo se está contando lo mismo que el propio autor contó en su libro del mismo nombre: “Sin querer queriendo”.
O sea, se está contando la verdad, al menos desde la perspectiva del protagonista de la historia, que es la única que cuenta en realidad.
Considerando que en algún momento Roberto Gómez Fernández y Florinda Meza trabajaron juntos en producciones que fueron todo un éxito y que de alguna manera fueron muy cercanos durante mucho tiempo, llama la atención este distanciamiento que existe ahora entre ellos, algo sucedió que rompió su relación, algo que solo ellos dos conocen y que no han declarado, se seguirá manteniendo así.
Cabe mencionar que él se ha visto desde siempre como todo un caballero, muy profesional y reservado.
Pero esto no detiene a los miles de usuarios que, como ya se ha hecho costumbre, están decididos a opinar sobre hechos que desconocen y participar en asuntos que no les incumben.
Por lo demás, y si uno es parte de los tantos millones de admiradores del trabajo de Roberto Gómez Bolaños, lo que queda es disfrutar de este nuevo proyecto, que significa no solo entretenimiento, sino también reflexión y, sobre todo, diversión a raudales, que fue la meta final de su autor, y dejar a un lado los pormenores de su vida privada, la cual por cierto vivió como quiso, bajo sus propios términos, con intensidad y hasta el último momento.
Porque al fin y al cabo se trató y se trata precisamente de eso, su vida.