26/04/2024
04:44 PM

Luisa Margarita en mi vida

Emilio Santamaría

Conocí a Luisa Margarita en Septiembre de 1959 en San Pedro Sula. Trabajaba ella entonces en la Agencia Nuevo Mundo. Además, vivíamos a una cuadra de distancia en la novena avenida del Barrio Guamilito.

Cuando la vi, me entró por los ojos y se me clavó en el corazón. Recuerdo cuando le hablé por primera vez, fue a la salida del cine Tropicana, después de la película Gigante. Unos días después nos hicimos novios, y tiempo después nos casamos. Así fue como Margarita, entró a mi vida.

Fijamos la residencia en la Ciudad de México, donde yo nací. Mi trabajo me llevó a trasladarnos tres veces de país y Margarita siempre me apoyó en esos traslados a pesar de la incomodidad que implicó armar y desarmar la casa en cada ocasión.

Cuando nos radicamos en Tegucigalpa para desarrollar la franquicia de Dale Carnegie Training, ella fue el impulso que me llevó a viajar por todo Honduras, y más tarde Nicaragua y Costa Rica, en viajes intermitentes que me permitían estar cada semana junto a mi familia.

Margarita siempre manejó el hogar con mucha eficacia. Madre de mis cuatro hijos, Rocío, Emilio, Mercy y Luis Angel. Y una abuela consentidora de mis seis nietos. A todos los vimos crecer juntos y convertirse en hombres y mujeres seguros de sí mismos y decididos. Eso la llenaba de justificado orgullo. Hemos viajado juntos, hemos disfrutado nuestra vida juntos y hemos envejecido también juntos. Cuando vino la pandemia, la pasamos solos en casa, también juntos.

Ella tuvo que usar una silla de ruedas, lo que no le impidió cocinar, usar la lavadora y ver sus programas favoritos de TV.El Miércoles Santo, día 13, mi querida Margarita, después de un infarto casi indoloro, descubierto en un electrocardiograma, falleció sin sufrimientos, rodeada de sus seres queridos.

Después del velorio, le dimos terraje en Jardines de Paz Suyapa. Después de 59 años de un muy feliz matrimonio, me hará mucha falta. Pero su recuerdo hará que siempre Luisa Margarita esté en mi vida.

LO NEGATIVO: No hay nada negativo que comentar hoy.

LO POSITIVO: Agradecer a Dios por haberla puesto en mi camino, y permitirnos juntos formar una familia maravillosa.