06/12/2025
04:22 AM

La nobleza del Guapinol

Renán Martínez

El árbol de guapinol es un dechado de cualidades, no solo como especie forestal de alto valor, sino por el excelente contenido nutritivo de su fruto que nuestros antepasados mezclaban con harina de maíz para la elaboración de tortillas.

El fruto es una vaina de un color café oscuro tirando a rojo, la cual contiene de cuatro a seis semillas cubiertas de una pulpa amarillenta de agradable dulzor con la cual se pueden preparar licuados.

A la corteza y hojas del guapinol se le atribuyen propiedades curativas en afecciones del estómago, como también en el tratamiento de la diabetes, el reumatismo, las infecciones urinarias y la hipertensión.

Esta noble especie propia del trópico, crece en abundancia en el departamento de Colón en donde, un río y una de las comunidades a las que ha surtido por años, tienen el nombre de Guapinol. Es aquí en donde se libra una lucha de “defensores del agua y de la vida” contra una minera hondureña que explota un yacimiento de óxido de hierro en esa reserva forestal y que irónicamente tiene el nombre ecológico de Pinares.

En las llanuras de esta región se puede ver al árbol dando sombra con su abundante follaje al ganado, o sirviendo como refugio a muchas aves atraídas por el agradable olor que emana de su ramaje.

Por la dureza de su madera el árbol es muy apetecido para la construcción y en consecuencia por los depredadores del bosque, por ello en otras ocasiones, los habitantes de los linderos en donde crece espontáneamente, también han salido a defenderlo de la tala despiadada

.Los lugareños vivían tranquilos a orillas del afluente, hasta que el 27 de abril de 2018 cambió el color azul de sus aguas por un color achocolatado, mientras arriba las máquinas rugían abriéndose paso entre la vegetación para dar acceso al futuro campamento minero. Como parte de una estrategia de intimidación por parte de las autoridades civiles y militares aliadas con la compañía, fueron detenidos diez de los vecinos que formaron un comité para defender el medio ambiente. Recientemente fueron puestos en libertad después de más de tres años de reclusión, pero los ambientalistas siguen empeñados en no rendirse.

La esperanza de proteger al guapinol y su entorno ecológico radica en que la presidenta Xiomara Castro cumpla lo que prometió en su discurso al asumir el poder de la nación cuando aseguró que trabajará para revertir los daños al medio ambiente y que “desde ya queda prohibida la extracción minera en yacimientos a cielo abierto”.