El próximo domingo 30 de noviembre se sabrá qué partido político ganará las elecciones generales en Honduras. El pueblo consciente, que ama la paz, desea una verdadera fiesta cívica y democrática; y que el que resulte ganador sea por la voluntad de la mayoría de los que se mancharon el dedito.
Cinco candidatos presidenciales los representantes: Las damas primero. Rixi Ramona Moncada Godoy, Partido Libertad y Refundación (Libre); Nasry Juan Asfura Sabla, Partido Nacional; Salvador Alejandro César Nasralla Salun, Partido Liberal; Jorge Nelson Ávila Gutiérrez, Partido de Innovación Nacional y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), y Mario Enrique Rivera Callejas, de la Democracia Cristiana (PDCH).
Todos ellos y ella, con diferentes profesiones, y con los conocimientos necesarios de la realidad, de las necesidades fundamentales que necesita la nación, en especial, en el campo de la salud, la educación, el empleo, la seguridad, la inversión y el desarrollo de la producción en todos sus campos.
Pero en sus campañas propagandistas les falta hacer énfasis en proyectos de país y de sus planes en la infraestructura, y mucho más en el campo social de la superestructura para beneficiar a los 10,300,000 habitantes, en la parte urbana y mucho más en las zonas rurales.
El pueblo consciente y pensante quiere ver y escuchar a candidatos honestos, profesionales, formales y, ante todo, sinceros que ofrezcan lo que van a cumplir, y rechaza las tradicionales demagogias, donde algunos los amenazan hasta de “muerte”, cuando les dicen que van a eliminar a la pobreza.
Algunos quieren ganar popularidad usando la violencia y el morbo al atacar a sus adversarios y bailando ridículamente, convirtiendo su campaña en un circo político.
Actualmente ya hay ganadores, pero será el próximo 30 de noviembre que el pueblo consciente y pensante elegirá al partido ganador en un país llamado Honduras.