Impactante y lamentable ha sido la muerte de Stephany Lucero Elvir, quien apenas una semana antes se había casado con Cristhian Samir Álvarez, en una ceremonia donde juraron amor eterno y sellaron su unión con el tradicional beso. Ambos eran originarios de Tegucigalpa.
El pasado sábado, mientras disfrutaban su luna de miel en las playas de Omoa, Cortés, un rayo fulminó a Stephany justo cuando sonreía para una fotografía que le tomaba su esposo. La descarga también afectó a Cristhian, quien cayó inconsciente sobre la arena.
Esta pareja de enamorados, una estudiante universitaria y un subteniente de aviación, decidió pasar sus días de recién casados en las playas de la bahía de Omoa, donde estaban capturando recuerdos con fotografías. Una de ellas, según versiones, fue testigo de la muerte de Lucero en esa playa frente el mar, mientras su esposo Cristhian caía desplomado, inconsciente, en la arena.
Ese es el triste e impresionante suceso de dos enamorados recién casados que emprendían sus propósitos por los caminos de la vida, sin saber que un rayo les truncaría todas esas ilusiones y promesas matrimoniales.
Expertos explican que las descargas eléctricas pueden producirse tanto en temporada de lluvias como en época seca. Zonas cercanas a cuerpos de agua o con abundantes palmeras suelen ser más propensas a la caída de rayos, los cuales pueden causar daños directos o indirectos a personas que se encuentren cerca.
Asimismo, se advierte sobre el riesgo de permanecer cerca de estructuras metálicas, como cercas o postes, o de manipular aparatos eléctricos o teléfonos móviles, lo cual puede aumentar la probabilidad de atraer un rayo.
Que el Señor reciba en su gloria a esta joven esposa y llene de fuerza y condolencias a este infortunado esposo, en un país llamado Honduras.
