Los días que siguieron al 8 de diciembre estuvieron inundados de malas noticias para el público en general, pero hubo dos que consternaron un poco más a los que de una u otra manera han llevado a cabo la tarea de criar niños. En la misma semana en el mismo país, en la misma ciudad, tres padres perdieron la vida a mano de sus hijos.
Jubilant Sykes, nacido en el seno de una familia afroamericana de California, demostró ser un estudiante aplicado y dedicado hasta que un profesor de música descubrió que también tenía una voz impresionante. Sykes, poniendo atención a las recomendaciones recibidas al respecto, se dedicó a pulir ese talento y se tituló en música en una conocida universidad californiana. Esto y su dedicación le valieron una exitosa y próspera carrera en el mundo de la ópera como cantante de música clásica.
A pesar de que mantenía su vida privada muy privada, publicó alguna vez sus aniversarios de boda expresando su gratitud por sus hijos y por Cecilia, su amor desde la infancia. Ambos, Cecilia y él, compartían su vida frente al mar desde hacía ya 37 años, durante los cuales fueron padres de tres varones. Uno de ellos, Micah, había mostrado conductas inaceptables. Hace algunos años, por ejemplo, recibió una orden de alejamiento por parte de la corte, requerida por una mujer, quien alegó haber sido perseguida y maltratada por Micah. Esta misma mujer aseguró que este chico era una amenaza para cualquiera, ya que tenía reacciones violentas impredecibles, incluso, con su propia familia. Esta inestabilidad mental obligó a que fuera recluido temporalmente (de manera involuntaria) en un centro psiquiátrico.
Rob Reiner y su esposa Michelle, por su parte, hicieron una carrera muy prolífica en el mundo del cine. Él fue el director de una de las comedias más deliciosas que existen: “Cuando Harry conoció a Sally”, entre otras producciones que han quedado para la posteridad. Y fue precisamente dirigiendo esa película que Reiner conoció a la fotógrafa y productora Michel Singer, de quien se enamoró locamente, con quien se casó y con la que procreó tres hijos varones. En sus entrevistas, el cineasta dejaba en claro que, a pesar de su éxito profesional, nada tenía más valor para él que su esposa y sus hijos. Uno de ellos, Nick, decidió llevar una vida muy diferente, dejando un historial de adicciones a su paso mientras esta misma dependencia lo llevaba a vivir en la calle durante largas temporadas. Allegados aseguraban que la manera en que se dirigía a sus padres y demás familia no era para nada apropiada, aseguraban que Nick era violento.
El 8 y el 14 de diciembre, el 911 recibió ciertas llamadas pidiendo ayuda. La primera llamada era para socorrer a Jubilant Sykes (71 años), quien ya había muerto apuñalado; el principal sospechoso es su hijo Micah (31), quien fue arrestado en el lugar de los hechos. La segunda llamada anunciaba el ataque a Rob Reiner (78) y a su esposa Michelle (70), ambos fueron apuñalados hasta morir, y el principal sospechoso es su hijo Nick (32), quien también fue arrestado. Ambos jóvenes enfrentan acusaciones de homicidio en primer grado y están a la espera de un juicio.