La Iglesia Católica cuenta desde ayer con seis nuevos cardenales, todos ellos no europeos. Benedicto XVI ha impuesto en el Vaticano el birrete cardenalicio a un estadounidense, un libanés, un indio, un nigeriano, un colombiano y un filipino.
Con este pequeño ‘consistorio’, el número de miembros del colegio cardenalicio -que a la muerte de Benedicto XVI, que ya tiene 85 años, se encargará de elegir a su sucesor- alcanza los 120 miembros, la cifra exigida por las normas canónicas. Y, sobre todo, queda un colegio cardenalicio más equilibrado, después de las críticas desatadas por el elevado número de italianos que fueron consagrados como príncipes de la Iglesia en el anterior consistorio de Benedicto XVI.
Los candidatos
A pesar de su juventud (para un cardenal tener 55 años es ser un chaval), el nombre de Tagle ya suena en los círculos vaticanos como ‘papable’, es decir, como uno de los candidatos con más posibilidades de ser elegido papa en sucesión de Benedicto XVI. Tagle es un gran comunicador y un respetado teólogo, además ser muy sensible a las necesidades de los más desfavorecidos. Entre los ‘papables’ se baraja también el nombre del canadiense Marc Ouellet, de 68 años y prefecto de la Congregación de los Obispos. Y otro nombre que se escucha con fuerza es el del brasileño João Braz de Aviz, de 65 años. Entre los italianos el mejor colocado es el cardenal Angelo Scola.
