La primera dama estadounidense, Melania Trump, se ha convertido en un ícono de la moda desde que su esposo, Donald Trump, asumió la presidencia de EUA.
Desde entonces, la imagen de la ex modelo ha estado bajo el escrutinio de la prensa rosa y los críticos del mundo de la moda.
La primera dama goza de una mayor popularidad que la de su esposo, el presidente Trump.
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'Ella conserva su clásica melena con raya al medio y puntas ligeramente trabajadas para parecer una mujer accesible. Queríamos que se sintiera cómoda y que ayudase a transmitir quién es realmente' explicó el estilista israelí en una entrevista a The Telegraph.
Y es que en los últimos seis meses, la primera dama solo ha cambiado de peinado en dos ocasiones. El día de la investidura de Trump y cuando visitó el Vaticano en su gira internacional, en las que optó por el tradicional y elegante moño.
Sin embargo, Alvow no descarta cambiar el look de Melania en un futuro cercano. 'Hemos hablado sobre cortar un poco las puntas del cabello para modernizar su 'look' y trabajar con su estilo, que tiende a ser clásico y femenino. Hemos experimentado también con una línea aún más clásica y rigurosa, incorporando texturas delicadas y desordenadas', contó.