Texas, San Antonio.
Antes de partir de Tamaulipas, 'los coyotes' les prometieron al grupo de inmigrantes de más de 70 personas que recibirían protección de 'gente vinculada a (cártel) de Los Zetas' en su viaje hacia los Estados Unidos, y que al llegar a su destino tendrían que pagar 5,500 dólares.
Así lo reveló un sobreviviente del camión de la muerte, según documentos de la corte en los que se acusa al conductor del tráiler en el que se hallaron ocho indocumentados muertos en San Antonio, Texas.
El testigo, identificado con las iniciales J.M.M-J, indicó que un coyote le dijo que los Zetas le cobrarían 11.000 pesos mexicanos por protección y 1.500 pesos mexicanos por cruzarlos en balsa por el Río Bravo. El dinero fue entregado y el grupo cruzó el río en balsa en tres viajes.Luego, caminaron hasta el día siguiente a un punto donde fueron recogidos por una camioneta que los llevó hasta el camión.
Otro testigo, el mexicano Adán Lara Vega, internado en un hospital local, relató a medios locales que abordó el camión en Laredo. 'Estaba muy oscuro y hacía mucho calor, la gente gritaba por el traqueteo del camión. Cuando llegamos allí el tráiler estaba lleno realmente no sabría decir cuánta gente era', afirmó.
'Después de una hora escuché que lloraban, que pedían agua. Y yo también sudaba. Toda la gente se desesperaba. Después perdimos la conciencia', agregó.
Vega, 27, se desmayó a las pocas horas y despertó en el hospital. 17 personas más continúan internadas, varias de ellas en estado crítico.
El último testigo incluido en el documento, describió un grupo de 170 a 200 personas. El inmigrante recorrió la frontera a través Laredo. Había pagado 60.000 pesos mexicanos, unos 3.300 dólares, por cruzar a Estados Unidos.
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Cuatro de los 10 fallecidos son de origen mexicano, uno más es guatemalteco, las autoridades aún no han confirmado las nacionalidades de las otras víctimas.
La Fiscalía Estadounidense acusó al conductor del camión, James Bradley Jr., de 60 años y originario del estado de Florida, por 'transportar inmigrantes ilegales'.
Bradley puede enfrentar cadena perpetua o la pena de muerte por conducir el camión en el que se hallaron 39 migrantes apilados, dijeron las autoridades. Ocho murieron en el camión y el resto fue llevado a hospitales, con casos de deshidratación y golpe de calor. Dos murieron en el hospital, uno el domingo y otro el lunes.
