Un alarmante caso de violencia infantil ha generado indignación en el municipio de Lagunillas, estado Zulia, donde una niña de siete años fue brutalmente agredida por su madre, Rosmary Varela Barrientos, de 48 años.
El hecho fue descubierto el pasado 3 de abril gracias a los docentes de la escuela donde estudia la menor, quienes notaron heridas visibles en su cuerpo. De inmediato, activaron el protocolo de protección infantil y notificaron a las autoridades competentes.
La niña fue trasladada al Hospital Pedro García Clara, donde médicos confirmaron que presentaba quemaduras en la mano izquierda, así como hematomas en el brazo.
De acuerdo con las primeras investigaciones realizadas por la Unidad Especial de Niños, Niñas y Adolescentes (UENNA) de la Policía de Lagunillas, la agresión fue como forma de castigo porque la menor había tomado el teléfono celular de su madre sin permiso.
Según el reporte policial, Rosmary Varela le colocó la mano a su hija sobre una estufa encendida, provocándole graves lesiones.
La mujer fue arrestada cuando acudió al centro educativo, ubicado en la avenida 34, entre la carretera "N" y la calle Miranda, en la parroquia Paraute.
Ahora se encuentra a disposición de la Fiscalía 43 del Ministerio Público, extensión Cabimas, por el presunto delito de trato cruel contra su hija.
El caso ha desatado una ola de indignación en redes sociales y entre la población local, quienes exigen justicia y mayor protección para los menores en situación de riesgo.