La expresión latina Habemus Papam —que significa “¡Tenemos Papa!”— es el anuncio oficial que proclama la elección de un nuevo pontífice en la Iglesia Católica. Este anuncio es realizado por el cardenal protodiácono desde el balcón central de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, marcando el inicio del nuevo pontificado.
La fórmula Habemus Papam tiene sus raíces en el Concilio de Constanza de 1417, cuando se eligió al Papa Martín V para poner fin al Cisma de Occidente, periodo en el que coexistieron varios reclamantes al papado. Desde entonces, esta expresión se ha utilizado para anunciar oficialmente la elección de un nuevo Papa.
Una vez que un candidato alcanza la mayoría requerida en el cónclave y acepta el cargo, se emite humo blanco desde la chimenea de la Capilla Sixtina, señalando al mundo que hay un nuevo Papa. Posteriormente, el cardenal protodiácono pronuncia la fórmula tradicional:
“Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam! Eminentissimum ac reverendissimum Dominum, Dominum [nombre de pila], Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem [apellido], qui sibi nomen imposuit [nombre papal].”
En español:
“Les anuncio una gran alegría: ¡tenemos Papa! El eminentísimo y reverendísimo señor, el señor [nombre de pila], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido], que ha tomado para sí el nombre de [nombre papal].”
Este anuncio es seguido por la primera aparición pública del nuevo Papa, quien imparte la bendición Urbi et Orbi desde el mismo balcón.