Bagdad, Irak.
Tres atentados con coches bomba en Bagdad, todos reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), mataron al menos a 94 personas ayer, la jornada más sangrienta vivida en la capital iraquí en lo que va de año.
Los tres ataques, que también dejaron 150 heridos, fueron reivindicados por el grupo EI mediante dos comunicados publicados en Internet en los que afirmaban que los tres ataques habían sido perpetrados por tres kamikazes. El ataque más sangriento tuvo lugar cerca de un mercado del barrio chiita de Ciudad Sadr, al norte de la capital iraquí, donde un coche bomba estalló cerca de un mercado matando al menos a 64 personas e hiriendo a 82, informaron fuentes médicas y de seguridad.
Otro atentado con coche bomba acabó con la vida de unas 17 personas en la entrada del barrio de Kadhimiya (noroeste de la ciudad), que alberga un importante santuario chiita. Y en el distrito de Jamea (oeste de Bagdad), otro coche bomba explotó en la tarde de ayer matando al menos a trece personas, explicó a la AFP un funcionario del ministerio de Interior y fuentes médicas.
Esta crisis es seguida con mucha inquietud por EUA, que aumentó en las últimas semanas su apoyo militar con materiales y tropa. Pero Estados Unidos teme que la crisis “desvíe” al gobierno de la lucha contra el EI.
Tres atentados con coches bomba en Bagdad, todos reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), mataron al menos a 94 personas ayer, la jornada más sangrienta vivida en la capital iraquí en lo que va de año.
Los tres ataques, que también dejaron 150 heridos, fueron reivindicados por el grupo EI mediante dos comunicados publicados en Internet en los que afirmaban que los tres ataques habían sido perpetrados por tres kamikazes. El ataque más sangriento tuvo lugar cerca de un mercado del barrio chiita de Ciudad Sadr, al norte de la capital iraquí, donde un coche bomba estalló cerca de un mercado matando al menos a 64 personas e hiriendo a 82, informaron fuentes médicas y de seguridad.
Otro atentado con coche bomba acabó con la vida de unas 17 personas en la entrada del barrio de Kadhimiya (noroeste de la ciudad), que alberga un importante santuario chiita. Y en el distrito de Jamea (oeste de Bagdad), otro coche bomba explotó en la tarde de ayer matando al menos a trece personas, explicó a la AFP un funcionario del ministerio de Interior y fuentes médicas.
Esta crisis es seguida con mucha inquietud por EUA, que aumentó en las últimas semanas su apoyo militar con materiales y tropa. Pero Estados Unidos teme que la crisis “desvíe” al gobierno de la lucha contra el EI.