El importante incremento del despliegue militar en el Caribe y los repetidos ataques sobre supuestas narcolanchas por parte del Gobierno de Donald Trump han incrementado la incertidumbre sobre los planes de esta Administración para con Venezuela y las implicaciones que pueda tener para América Latina en conjunto.
En los últimos días Washington ha anunciado el envío a la región de su mayor y más sofisticado portaaviones, el USS Gerald Ford, para completar el mayor despliegue de su Armada desde la Guerra del Golfo, mientras sigue volando por los aires de manera sumaria embarcaciones que asegura que transportan drogas a EE.UU. y repite el mensaje de que el Gobierno de Nicolás Maduro tiene vínculos con el narco.
Para Eric Hershberg, profesor de la American University de Washington y exdirector de su Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos, hay varios factores que crean la base para este importante incremento de la presión sobre Venezuela.
Hershberg recuerda en una entrevista con EFE que "Trump parece tenérsela jurada a Maduro", ya que, según lo escrito por el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, insistió en su primer mandato en lanzar una ofensiva militar -opción que desaconsejaron los miembros de aquella Administración- para acabar con su Gobierno y tener acceso a las reservas de crudo venezolanas.
Al hecho de que Trump nombró esta vez secretario de Estado a Marco Rubio, "alguien obsesionado con hacer avanzar a la derecha en Latinoamérica", el académico suma además otra obstinación del trumpismo que compartía la Administración Biden: la de la competencia con Pekín, uno de los grandes aliados de Caracas, en la región.
Aún así, Hershberg cree que la posibilidad de que Trump ordene próximamente acciones militares para sacar a Maduro del poder "aún está por ver".
Fracasos "consistentes" con el chavismo
"Podemos decir que la campaña de traer activos al Caribe busca intimidar al Gobierno Maduro", admite, antes de recordar que los Gobiernos de Trump y otros anteriores "han fracasado consistentemente en sus políticas" para con el chavismo.
Por su parte, James Mahon, profesor de ciencias políticas especializado en Latinoamérica en Williams College, ve más posibilidades de que haya ataques estadounidenses sobre territorio venezolano y que el plan del magnate neoyorquino incluso resulte exitoso.
"Creo que está buscando una victoria fácil en política exterior. Y esta puede ser una victoria más fácil comparado con Medio Oriente o Ucrania", asevera.
Mahon señala que muchos países dentro y fuera de Latinoamérica aplaudirían una salida de Maduro y que el trumpismo podría sumar otra victoria si en Venezuela llega "un Gobierno que coopere más (con Washington), por ejemplo si sube al poder un Ejecutivo liderado por (María Corina) Machado".
El profesor de Willams College no cree, en todo caso, que se vayan a desplegar tropas estadounidenses en Venezuela, y apuesta por el supuesto plan del que informaron el Miami Herald o The Wall Street Journal: ataques sobre puertos o aeródromos militares que Washington pueda decir que se usan también para hacer envíos de droga.
De este modo, Mahon considera que el Ejecutivo estadounidense podrá argumentar que en realidad está "defendiendo EE.UU" porque está atacando a los cárteles de la droga e incluso protegiendo al país de oleadas de inmigrantes al recordar que "el Gobierno de Maduro es tan 'malvado' que ha forzado a millones de sus ciudadanos a abandonar Venezuela".
"Creo que van llevar a cabo ataques (contra activos militares) e ir comunicándose con instancias en Caracas y decir 'vamos a seguir hasta que nos entreguen a Maduro'", afirma.