Sea que llegue a la titularidad del Poder Ejecutivo por la vía legal o por medios violentos, una vez instalado en el sillón presidencial, va forjando políticas y alianzas con poderes fácticos, partidos políticos, gobiernos extranjeros, para transformar un sistema democrático en uno autocrático, en el cual él está por encima y controla al Legislativo y al Judicial, convertidos en apéndices de sus designios, haciendo caso omiso que deben ser complementarios e independientes.