El turco Sultan Kosen mide 2.47 metros y fue coronado desde el jueves como el hombre más alto del mundo en el libro Guinness de los Récords.
El hombre tiene 27 años y es la primera persona en más de diez años que oficialmente mide más de 2.43 metros y uno de los únicos diez casos confirmados de la historia, de acuerdo con el libro de los récords.
El turco también tiene las manos y los pies más grandes del planeta.
Al hombre más alto hasta ahora, el ucraniano Leonid Stadnyk, se le retiró el título después de que sus supuestos 2.6 metros fueran puestos en duda cuando se negó a que lo midieran, cansado de su indeseada fama.
Así fue que el puesto se le dio al chino Bao Xi Shun, quien con 2.4 metros también padece gigantismo y ostentó el título el año pasado.
Con apenas siete milímetros más de altura que su antecesor, Kosen creció normalmente hasta los diez años cuando un tumor le provocó una enfermedad llamada gigantismo pituitario.
La edición 2010 de los Guinness también incluye al multimillonario más joven del mundo: Mark Zuckerman -el creador de Facebook, que a los 23 años ganó sus primeros 1,000 millones de dólares- y al hombre con más aros en el cuerpo, John Lynch, un ex gerente de banco británico de 78 años, que tiene 241 perforaciones.
En busca del amor
De visita en Londres para promocionar el lanzamiento de la edición 2010 del libro Guinness, el joven turco menciona entre las ventajas de su estatura el poder ver de lejos y ayudar a su madre con tareas domésticas indeseables como cambiar bombillas de luz y colgar cortinas.
Sin embargo, parecen ser más las desventajas de ser gigante. Al igual que su antecesor chino, debe caminar con muletas para trasladar su enorme anatomía.
Kosen admite que no logra encontrar zapatos para sus gigantes pies de 36.5 centímetros o ropa del tamaño adecuado.
“No puedo ir de compras como la gente normal, debo mandarme a hacer ropa especialmente y a veces no es muy moderna”, se lamentó ante los periodistas en su visita a Londres, enfundado en un traje especialmente hecho para la ocasión.
Desventajas
Kosen duerme en una cama hecha a medida. Otro desafío es encontrar un vehículo en el que pueda entrar cómodo. Ahora espera que su repentina fama le permita comprarse un coche gigante como él.
Sin embargo, su mayor frustración tiene que ver con el amor: “Más que nada quiero casarme”, dijo a los periodistas. “Hasta ahora me ha resultado difícil conseguir novia. Nunca tuve una, generalmente las asusto. Ahora espero encontrar una”.
Kosen dijo que espera que su nueva fama le ayude a conseguir novia. “Mi mayor sueño es casarme y tener hijos. Estoy buscando un amor”, confesó. Tomado de la bbc.com