05/12/2025
12:10 AM

Senado y Cámara enfrentados por impeachment contra Dilma

Brasilia.

Waldir Maranhao, presidente interino de la Cámara de Diputados de Brasil, que sustituyó a Eduardo Cunha tras ser suspendido por la Corte Suprema por alegada corrupción, sorprendió ayer al anular la votación que hace tres semanas aprobó el impeachment (juicio político) contra la presidenta Dilma Rousseff.

Sin embargo, ayer mismo, el presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, ordenó la continuación del proceso de impeachment contra Rousseff e ignoró la decisión “intempestiva” que más temprano había tomado el presidente interino de la Cámara de Diputados.

Maranhao anunció su decisión pocas horas antes del inicio de la votación en el pleno del Senado para decidir sobre la apertura del juicio político contra la mandataria, acusada de “crimen de responsabilidad” por ocultar déficit presupuestarios con préstamos de bancos estatales.

En este escenario, el proceso para del juicio político para suspender a la presidenta quedó en un limbo jurídico y crece la expectativa en torno a si mañana el pleno del Senado (Cámara Alta) votará a favor de abrir el juicio político contra la heredera de Lula da Silva. Si el pleno de 81 senadores se inclina por mayoría simple por la apertura del proceso, lo cual parece un hecho, en la sesión programada para este miércoles 11 de mayo, Rousseff sería separada del cargo durante los 180 días que puede durar el trámite.

En ese caso, el vicepresidente brasileño, Michel Temer, ocuparía su cargo durante el juicio y completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019.

Con los jefes de Diputados y del Senado enfrentados, analistas señalan que una vez más la Corte Suprema tendrá que intervenir en esta nueva trama de la novela política que sacude a Brasil.

El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, insistió en que “el Senado no puede procesar y juzgar sin autorización de la Cámara” de Diputados. “Si el acto es nulo y se proclamó su nulidad, no hay como dar seguimiento al proceso. La decisión ahora cabe a la Corte Suprema”, explicó el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Católica de Sao Paulo, Luiz Tarcísio Teixeira Ferreira.

La jornada de ayer

Waldir Maranhao basó la anulación de la sesión que a mediados de abril aprobó el impeachment contra Dilma Rousseff en “prejuzgamiento” y “ofensa al amplio derecho de defensa” de la mandataria. “Por esas razones, anulé la sesión realizada los días 15, 16 y 17 de abril y determiné que se realice una nueva sesión para deliberar sobre la materia”, señaló el diputado.

Pero más tarde, el jefe del Senado, Renan Calheiros, convocó a una reunión urgente y dijo que la anulación de la votación que aprobó el impeachment en abril en la Cámara baja, adoptada por Maranhao, era “una broma sobre la democracia” y aceptarla atrasaría el proceso.

Tras rechazar la decisión de Maranhao, Calheiros ordenó la lectura de un resumen del informe de la comisión que analizó el caso, lo cual supone el trámite previo a la votación en que se decidirá si Rousseff responderá a un juicio.